News Argentina

jueves 17 de julio, 2008
SARAH GRILO Y JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ-MURO
Obras sobre papel
por Victoria Verlichak
SARAH GRILO Y JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ-MURO
 

La renovada galerí­a Jorge Mara - La Ruche ganó visibilidad y amplitud en su nueva ubicación de Paraná 1133, que abrió sus puertas con magní­ficas series de "Obras sobre papel" de Sarah Grilo y José Antonio Fernández-Muro.

La renovada galerí­a Jorge Mara - La Ruche ganó visibilidad y amplitud en su nueva ubicación de Paraná 1133, que abrió sus puertas con magní­ficas series de "Obras sobre papel" de Sarah Grilo y José Antonio Fernández-Muro. Nelly Corral y Jorge Mara se dieron el gusto de inaugurar con estos notables artistas y queridos amigos (de los galeristas) y dedicaron el catálogo a la memoria de la recientemente fallecida Grilo.
Experimentado galerista y editor de libros -instalado previamente en la calle Arenales desde fines de 2001-, Jorge Mara presenta en su espacio de Buenos Aires por primera vez de manera conjunta las obras de los artistas que, enfrentadas de pared a pared, sostienen un respetuoso diálogo en la diferencia. Estos óleos sobre papel fueron creados por ambos, mayormente, en Madrid. En ellos se constata el refinado oficio y la fuerte individualidad pictórica de cada uno, marido y mujer desde 1945.
Lo único que delata la edad de la artista y el paso del tiempo en la realización de estas piezas, pertenecientes a las últimas cuatro décadas, es la firma de Sarah Grilo (Buenos Aires, 1919-Madrid, 2007) en el frente de los papeles. Las obras lucen frescas; son escrituras que corren libres en estas apariencias con aires neoyorquinos y se vinculan con ciertas geometrí­as apenas sugeridas y suaves colores que se deslizan, chorrean, aquí­ y allá ahondando el misterio que las envuelve.
Por su parte, las igualmente enigmáticas abstracciones de José Antonio Fernández-Muro (Madrid, 1919; emigrado jovencito con su familia a la Argentina) fueron realizadas entre los años sesenta y noventa. Predominan los contundentes colores oscuros, sistemáticamente iluminados, cruzados, con rayos de claridad, que dejan aflorar texturas (porque utiliza la técnica del frottage, pega papeles sobre madera) y ciertos indicios de realidad.
Formados básicamente en la Argentina, juntos completaron sus estudios en Parí­s aunque fueron notorios participantes, a través de sus exhibiciones, de la escena artí­stica de los años cincuenta en Buenos Aires, a donde regresaron en 1959 para volver a partir en 1962, cuando se instalaron en Nueva York, y, definitivamente, en Madrid en 1970. Ellos fueron parte de esa "fenomenal migración que vací­a de artistas de talento a un ritmo alarmante a Buenos Aires", según expresaba en los años sesenta Thomas Messer del Museo Guggenheim.
Tal como lo señala Jorge López Anaya, en la introducción al bello catálogo, "aún hoy, después de casi cuatro décadas de ausencia, son recordados con admiración" y se verifica un creciente interés por sus trabajos. Profusamente ilustrado en blanco y negro y en color, el volumen incluye una selección de encomiásticos textos de Damián Bayón, Blanca Stábile, Manuel Mujica Láinez, entre otros, junto a los de Aldo Pellegrini y Jorge Romero Brest, quienes una y otra vez los convocaron a participar en renombradas muestras, en la creencia de que estos "abstractos intuitivos" eran "los pintores más valiosos hacia 1960, y no por los premios locales obtenidos [...] sino por la calidad de las obras que hací­an" (JRB).

Info: Hasta el 31 de diciembre
Galerí­a Jorge Mara - La Ruche, Paraná 1133