Roldan Moderno
Juncal 743
CABA
Roldan Moderno presenta la exhibición Boto/Vardanega. Una nueva belleza con curaduría de Patricia Di Pietro.
Esta exposición, la segunda de la pareja en Roldan Moderno, reúne un grupo de esculturas realizadas entre fines de los 60 y principios de los 70 y algunos trabajos en papel y tela. El conjunto presentado ofrece una visión abarcadora y representativa de su recorrido artístico. A la vez, pone de manifiesto su inmensa energía creativa, resultado de un trabajo coherente y sistemático desarrollado a lo largo de cinco décadas. Pioneros indiscutidos y referentes en Argentina y en el mundo, consolidaron con su obra un capítulo esencial en la historia del cinetismo, situando el arte en diálogo con la ciencia y la tecnología para hacer del movimiento una poética y del color una experiencia viva.
Texto crítico
En 1958, Martha Boto y Gregorio Vardanega emprendieron un viaje a Europa que marcó un punto de inflexión en sus trayectorias. Los impulsaba la búsqueda de un entorno fértil para el desarrollo de sus tempranas investigaciones acerca del movimiento, la luz y los materiales industriales. París era el epicentro del arte cinético y fue la ciudad que les permitió integrarse con artistas y grupos de vanguardia interesados, al igual que ellos, en una renovación del lenguaje plástico.
Unos años antes, la exposición Le mouvement presentada en galería Denise René fue un acontecimiento decisivo para las artes cinéticas. Víctor Vasarely publicaba entonces su famoso Manifiesto Amarillo donde se plasmaban los fundamentos de un nuevo movimiento que veía en el desarrollo científico y en las nuevas tecnologías una utopía capaz de mejorar las condiciones materiales y espirituales de la vida cotidiana. Esa experiencia inaugural fue inspiradora para muchos artistas que encontraron en ese manifiesto los elementos centrales de su búsqueda. Acorde a las posibilidades que brindaba su propio tiempo, y con una vocación decididamente experimental, el arte cinético incorporó materiales industriales como el acero inoxidable o el plexiglás, el uso de motores y distintos tipos de fuentes lumínicas, y, fundamentalmente, el modelo de producción en serie a través de los “múltiples”. Siguiendo las ideas sobre la percepción de Maurice Merleau-Ponty, y convencidos de que cambiar la forma de percibir el arte traería aparejado una nuevo modo de percibir el mundo moderno, también buscaron intensificar la experiencia sensorial del espectador involucrando el cuerpo además de la visión. Aquella “nueva belleza, móvil y emotiva” de la que hablaba Vasarely, encontró una profunda resonancia en el trabajo de Boto y Vardanega. La persiguieron desde las primeras experiencias en la década del 50 hasta finalizar sus carreras, atravesando por distintas instancias de investigación en sus esculturas cinéticas: recurrieron al movimiento natural y el movimiento controlado programado con motores, experimentaron con secuencias combinadas con luces o con sonidos, implementaron efectos ópticos y proyecciones de imágenes, ensayaron pruebas de activación de los espectadores, utilizaron luz blanca y coloreada, incorporaron el neón y estudiaron los efectos de difusión, refracción y destellos. En todos esos años de búsqueda incansable, desarrollaron el que fuera su gran aporte al arte cinético: el cromocinetismo, una nueva conquista que puso el foco en las posibilidades del color en movimiento.
Por Patricia Di Pietro
Boto/Vardanega. Una nueva belleza podrá visitarse desde el 15 de octubre a las 18.00 hs al 7 de noviembre de 2025 en Roldan Moderno Juncal 743, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Horarios de atención: lunes a viernes de 10.00 a 19.00 hs.
Entrada libre y gratuita