News Argentina

miércoles 16 de julio, 2008
RETROSPECTIVA DE RAÚL LOZZA
MNBA de Neuquén
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
RETROSPECTIVA DE RAÚL LOZZA

Esta muestra retrospectiva de Raúl Lozza, forma parte de una serie de reconocimientos que inició el Mueso Nacional de Bellas Artes de Neuquén como justo homenaje a aquellos que han dedicado su vida al arte y a la investigación. Por esta senda transitan el arquitecto Mario Roberto Álvarez, quien proyectó el espacio, Luis Tomasello, León Ferrari y ahora Raúl Lozza; talentos que no casualmente han llegado a orillar el siglo de la vida.

La muestra, cuidadosamente organizada en núcleos, propone un recorrido a través de casi ochenta obras, para lograr un mejor entendimiento de la obra de Lozza. Como todos los integrantes de la vanguardia constructivista del 42, Raúl Lozza busca con su obra romper con la representatividad tradicional de la pintura que nos induce a lo ilusorio. Este camino los llevó a la abstracción geométrica en busca de demostrar que una obra de arte no es una ventana hacia otro mundo, sino un objeto concreto. El Arte Concreto Invención se caracterizó por la voluntad revolucionaria del grupo y el compromiso con la transformación social. Uno de los aportes del movimiento fue la teorí­a de la práctica del marco recortado. Práctica que permitió que el espacio entre en el cuadro convirtiéndose en un elemento estético más. Al mismo tiempo se materializaron figuras y éstas se convirtieron en formas. Poco a poco el espacio penetrante adquirió mas importancia que el cuadro mismo y así­ se llegó a la esencia del Movimiento Concreto y el cuadro, como elemento "continente", quedó abolido. De esta manera la composición no-representativa podí­a ser considerada, por fin, una realidad.
El Perceptismo, teorizado por Abraham Haber, y La Teorí­a Estructural del color son dos movimientos gestados por Lozza hace más de 60 años que abrieron nuevos caminos en las artes plásticas. Su proceso lleva al fin mismo a partir de la primera recta y del primer cálculo mediante todo un proceso dialéctico. Este método sostiene que dos abstracciones -como son la forma y el color tomados aisladamente- son, en realidad, un único elemento estético y concreto; la forma-color, indivisible y única. El todo deja de constituirse mediante la suma de partes. Es el mismo todo presente desde el principio, en estado amorfo, que se define y toma cuerpo, marcando las lí­neas y colores hasta realizarse y entrar en el universo como algo nuevo. El artista señala en el plano tantas partes o formas-color como ha de tener la pintura y a cada una le corresponde intensidad de color directamente equiparadas con su forma. El método de Lozza también cuida que ninguna de las lí­neas que intervienen en la estructura, sea trazada sobre la misma recta, para evitar sugerencia de continuidad. En sus obras hay una ausencia total de rectángulos y curvas. Para Raúl Lozza, la más efectiva y fructí­fera forma de avanzar es nadar contra la corriente del lugar común. Así­ lo hizo y lo sigue haciendo.