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sábado 16 de abril, 2011
El Museo Nacional de Bellas Artes
Promete una temporada a todo color
El Museo Nacional de Bellas Artes

Aires de renovación recorren las salas de la planta baja del Museo Nacional de Bellas Artes. Rediseñadas y pintadas de impactantes colores, prometen sorprender a sus visitantes. “Hemos recuperado el diseño de salas original con el que fueron concebidas en sus inicios por el arquitecto Alejandro Bustillo”, destacó Guillermo Alonso, su director, “y para cada una de ellas se eligió un color acorde a las obras que se exponen”. Pero, para verlo deberemos esperar a que se completen las obras durate 2011.

Mientras tanto, una de las esculturas más antiguas y reproducidas en todos los libros de arte del mundo, el Doríforo, está de visita en Buenos Aires y nos recibe en el hall principal donde permanecerá hasta el 30 de junio.

Desde que fue encontrado en Pompeya, en 1797, los expertos coinciden en que representa el ideal de la belleza masculina. Podría ser Aquiles, Orestes o Teseo, lo cierto es que la obra de Policleto, esculpida en mármol a fines del siglo I o principios del II antes de Cristo, mide 2,12 metros, pesa 750 kilos y se destaca por el equilibrio de sus proporciones, la fortaleza de sus músculos y la perfección de sus facciones.

Ésta es la primera vez que esta escultura sale de Italia y esto fue posible gracias al auspicio de Enel, Pirelli, Telecom y Generali Argentina para celebrar, en nuestro país, los 150 años de la reunificación de Italia.

En el hall del primer piso, antes de entrar a la sala de arte argentino, nos recibe la última adquisición, ”Mouvements Chromocinétiques”, una fantástica obra de Martha Boto que la Galería Del Infinito expuso en arteBA 2010. “El principal rol de un museo es trabajar para enriquecer su colección”, señaló Alonso que inauguró la actual política de adquisiciones con presupuesto propio del Museo. Esta lúdica escultura -por la que se pagaron 600.000 pesos después de largas negociaciones- esta formada por una serie de tubos de acero cromados, con brillantes colores que giran sobre si mismos; alcanza una altura de 2,50 metros y 1,25 por lado.

Será una de las piezas fundamentales de la importante muestra de Arte cinético que el Museo tiene programada para el mes de octubre.

Pionera del movimiento óptico y cinético, Boto participó de las primeras exposiciones de Arte Nuevo, junto a Aldo Pellegrini y a Carmelo Arden Quin. Sus cajas cinéticas del 64, causaron sensación y fueron producto de la experimentación con el aluminio, el plexiglás y el acero inoxidable. Falleció en el 2004 a los 97 años de edad.

Una temporada que promete color y movimiento junto a los clásicos de siempre.