News Argentina

lunes 22 de noviembre, 2010
Gustavo Piñero
La construcción de un relato
por Julio Sánchez
Gustavo Piñero

No es este el lugar para debatir si la inseguridad que sufrimos los argentinos es real o una “sensación” como esgrimen las voces oficiales de los gobernantes. Sí es cierto que el umbral de violencia que sufre la sociedad es cada vez más menos tolerable. ¿Cómo reaccionan los artistas ante esta situación? Horacio Zabala quiere levantar un cubo-monumento en la Plaza de Mayo con cuatro palabras, CADA VEZ SOMOS MENOS, una en cada cuadrante; y la fotógrafa Ananké Assef retrató la situación de la clase media que se arma en defensa propia, pues “uno de los medios de control por excelencia del capitalismo contemporáneo es la fabricación de miedo”. Desde Córdoba Gustavo Piñero (nacido en 1973) trajo a la galería Del Infinito su muestra individual Rush Hour, la construcción de un relato, tal logro fue consecuencia de haber ganado el primer premio Roggio de Artes Visuales.

Hay una instalación de pared con el perfil de un arma smith & wesson 4013 y cinco figuras humanas que pueden leerse como víctimas de los disparos, también hay un gran dibujo –pastel sobre madera- de la misma pistola con rostros fantasmales superpuestos. Constantemente hay un diálogo de hombres y armas, donde no queda claro si quien empuña un arma es víctima o victimario, si está a favor o en contra de la ley, como la imagen de un policía enmascarado con la misma máscara que utiliza un “villano” de historieta.

La violencia de la guerra también está presenta, sea en la figura de aquella militar estadounidense que torturó a prisioneros iraníes en la cárcel de Abu Ghraib o en un moderno San Expedito. El patrón de las causas urgentes, de los militares, de los estudiantes y los viajeros, era un legionario romano, este es un soldado con uniforme de combate y en el rostro se adivinan los rasgos del pintor; aquel sostenía con la mano izquierda la palma de los mártires y éste una rama, hay coincidencia en la mano derecha, pues ambos tiene una cruz con la palabra “hoy” (hodie en latín, en el caso de la iconografía del santo). Un cuervo endemoniado grazna la palabra “cras” (“mañana” en la versión de Piñero) incitando al legionario a no convertirse al cristianismo, y éste le responde “hoy, hoy” al tiempo que lo pisotea y lo mata, destruyendo al mal. La actualización de la figura del mártir pone en debate la violencia y la muerte, el bien y el mal, y otras cuestiones morales de vida. Piñero alivia la tensión con dos figuras humorísticas, un “hombre- helado” que se suicida con un secador de cabello y un “hombre chicle” a quien le explota el chicle globo.

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Más info
Hasta el 30 de octubre
Del Infinito Arte, Av. Quintana 325 P.B
A partir del 11 de noviembre,
se exhibe el Concurso de Fotografía
"El imaginario de la Ciudad en el Bicentenario"