News Argentina

jueves 23 de julio, 2009
Bienal de Venecia 2009: Construir mundos
Especial desde Venecia
por Victoria Verlichak
Bienal de Venecia 2009: Construir mundos

Prolija y sin estridencias, la 53ª edición de la Bienal de Venecia es curada por Daniel Birnbaum, que propone al arte como forma de contraponerse a la “tendencia homogenizadora que implica borrar las diferencias culturales” de la globalización, a pesar de reconocerle su “fuerza emancipadora que libera a los individuos de las limitaciones de su cultura local”

Entre los 90 artistas de Making Worlds sobresale Tomás Saraceno -tucumano de Frankfurt- por su galaxia dibujada en el espacio con sogas negras tensadas, tan impensada como el dantesco jardín del Edén de Nathalie Djurberg (Suecia) -premiada “joven promesa”- y la cafetería como instalación óptica del alemán Tobias Rehberger, “mejor artista”.

La muestra se exhibe en el Pabellón de la Bienal (anterior, Italia) en Giardini di Castello y en Arsenale, donde lograron inmensa visibilidad tanto Chile (instalación lumínica de Iván Navarro) como el ILA, Instituto Italo-Latinoamericano, con Mundus Novus y un sentido homenaje a su curadora Irma Aréstizabal, recientemente fallecida. El Arsenale se expandió hasta el Giardino delle Vergine -obras en los cuartos que guardaban herramientas del jardín- y enfrente al Arsenale Novissimo; allí se luce el colectivo ruso AES+F con un video proyección en nueve canales de “La fiesta de Trimalco”, transposición a la actualidad de las hedonistas celebraciones del poderoso romano (del Satiricón de Petronio).

Las 77 representaciones nacionales miran hacia la naturaleza, exploran la arquitectura (simbólica, real), imaginan universos inasibles y se despliegan también en Giardini (30 países allí), Arsenale y la ciudad: poderosos retratos animados de Lucas Samaras (Grecia) y de Péter Forgács (Hungría); bella película de Steve McQueen (con número para entrar) que imagina al Giardini al fin de la Bienal, con ciertos clichés “políticamente correctos”; estremecedoras video proyecciones de Fiona Tan (Holanda); mundos de hilos de oro de Lygia Pape (Brasil) y experimentos formales con soportes y pinturas monocromáticas del alemán Palermo.

Hay más: generoso invernadero de Roman Ondák en el pabellón Checo y Eslovaco e inteligente indagación del belga Jef Geys con plantas que crecen en la ciudad; espacios infinitos explorados por el australiano Shaun Gladwell e imitaciones de voces animales en el sorprendente video de Pablo Uribe (Uruguay); proyección del polaco Krzysztof Wodiczko asomándose a la invisibilidad de los trabajadores informales, propagandística presencia de los Emiratos Árabes Unidos y manipulación de Teresa Margolles (México) de sangre de víctimas del narcotráfico. Los curadores Michael Elmgreen e Ingar Dragset fueron premiados por “Los coleccionistas” (Países Nórdicos y Dinamarca), la popular parodia de dos casas (una en venta) de clase media alta escenificando todo tipo de pasiones, como el suicidio de un coleccionista ahogado en su pileta.

La embajadora Gloria Bender y el ministro Sergio Baur inauguraron la presencia oficial argentina con Luis F. Noé y el curador Fabián Lebenglik, en Spazio Eventi de Librería Mondadori, vecina a San Marcos. Red/Net es pintura instalada que ocupa dos muros enfrentados: La estática velocidad (11x 3 m) y Nos estamos entendiendo (15x 3 m), con 15 piezas de marcos irregulares. Acompañada por un excelente catálogo, la potente obra de Noé -trasuntando la conmoción de un nacimiento y la exaltación del caos como motor de la creación- lidia con un difícil espacio de techos bajos e inoportunas aberturas.

Avalancha de “eventos colaterales”, como la apertura de la espectacular Punta della Dogana del multimillonario empresario francés François Pinault que ostenta en el frente la escultura del “Niño con rana” de Charles Ray y una serie de artistas que “hay que tener” (muchos valiosos como los Chapman, Sherman, Cattelan). Colateral es la película de Rebeca Horn en La Fenice e In-Finitum en el Palazzo Fortuna, con 300 objetos artísticos del coleccionista, decorador y marchand Axel Vervoordt, junto a muebles de reciente factura, remedando una atmósfera renacentista.

León de Oro a Yoko Ono y John Baldessari por su trayectoria vanguardista y León de Oro al Mejor Pabellón a Carlos Basualdo, rosarino de Phildelphia, curador de la muestra del norteamericano Bruce Nauman.