“Amigos del arte 1924-1942” se llama esta exposición, que propone una relectura de la institución Asociación Amigos del Arte (AAA). Creada en 1924, a la AAA se le hizo un vacío dentro de la historiografía local por haber sido dirigida fundamentalmente por la “oligarquía terrateniente” del país. Cuestionar este prejuicio de su clasificación como institución clasista (prejuicio derivado del origen social del que provenía la mayoría de sus miembros) y reconocer su valor como creadora de un modelo de gestión cultural inédito hasta entonces en la escena nacional, son algunos de los objetivos de la exhibición del MALBA.
Victoria Ocampo, Maria Rosa Oliver, Magdalena Bengolea de Sanchez Elía y Carola Cárcomo de Martínez de Hoz son nombres que fueron centrales en la gestión y puesta en marcha de la AAA. Organización planificada, dirigida y administrada por mujeres en el día a día, ellas no hacían por intermedio de AAA beneficiencia ni asistencialismo sino que expresaban sus fuertes y autónomas posiciones.
Tal como se observa en las salas del MALBA, en tan sólo dieciocho años de existencia, la AAA creó una “Sociedad de conferencias” (donde se discutía sobre los grupos opuestos de Florida y Boedo, por ejemplo), la agrupación “Amigos del Libro de Arte” (que realizaba preciosas ediciones de libros de arte), el “Teatro de Arte” (dedicado a un tipo de experimentación teatral inspirado en los entonces “modernos teatros europeos”), y el primer “Cine Club de Buenos Aires” (llevado adelante por León Klimovsky, Horacio Coppola, José Luis Romero y Jorge Romero Brest). También dio lugar a una infinita cantidad de conciertos y exposiciones, de entre los que se destacaron hitos como la primera retrospectiva del pintor Fernando Fader, o las muestras individuales de los “Artistas del Pueblo” (Riganelli, Bellocq, Facio, Arato y Vigo).
Intentando sobre todo fomentar la obra de los artistas locales, la AAA cumplió un importante papel movilizador y didáctico en la dinámica escena cultural de la Buenos Aires de los años 20´ y 30´, época en que la alfabetización estaba creciendo, existía la posibilidad de ascenso social, y aparecían los fenómenos masivos de difusión, tales como la prensa, el cine y luego la radio.
Con esta relectura sobre la Asociación que se propone desde el MALBA; se le reconoce a la AAA haber sido la primera institución privada en el país con responsabilidad institucional, que diseñó acciones culturales realmente importantes, sobre una escena cultural que todavía, entre 1920 y 1940, no estaba demasiado conformada.
Info
Hasta el 2 de febrero
Museo Malba-Colección Costantini,
Av. Figueroa Alcorta 3415