News Argentina

jueves 6 de noviembre, 2008
La plaza soportó el cimbronazo financiero
por Adrián Gualdoni Basualdo
La plaza soportó el cimbronazo financiero

En medio de la conmoción global provocada por la crisis financiera y las
ya habituales y pintorescas vicisitudes locales, el mercado del arte soportó
con firmeza el clima desfavorable a las inversiones.

Como es evidentemente inútil señalar desde estas líneas a los operadores locales del mercado del arte que la prioridad de su actividad como empresarios de servicios pasa por sus clientes (remitentes y/o compradores) y no por sus pequeños intereses o comodidades, este mes discontinuaremos la campaña en que estamos empeñados en orden a hacer de nuestro mercado ese ejemplo del que ellos mismos hablan pero no practican.
Aunque nos es imposible dejar pasar el preguntarnos quién será el que aconseja a dos o tres rematadores (ellos saben quiénes son) que los viernes a las 19 hs son una buena ocasión para programar subastas de tres horas de duración. Las plateas ya semivacías a media subasta les está dando la respuesta que, por prudencia, omitiremos en esta oportunidad.

Las 100 de Arroyo
Abrió el mes la convocatoria con que la casa de la calle homónima concretó su subasta número cien. Ante tan augural acontecimiento, los organizadores ofrecieron una serie inusual de lotes de alta calidad, siendo esta oferta respondida de forma consecuente por una demanda que pujó con firmeza por las obras de su preferencia. El valor mayor, como puede apreciarse en la planilla que como todos los meses hemos preparado, correspondió a un típico “Candombe” del maestro uruguayo Pedro Figari, un clásico en el gusto de los coleccionistas argentinos, que se vendió en cerca de 74.000 dólares. Buen registro alcanzó también una espléndida naturaleza muerta de Eugenio Daneri, que integró su premiado envío al Palanza de 1948, y que al venderse en algo más de 30.000 dólares pasó a constituirse en nuevo record para este artista. Obras contemporáneas de Adolfo Nigro, Ary Brizzi, Juan Doffo y Rogelio Polesello reiteraron sus buenas perfomances de la temporada, mientras que sendas pinturas de Roger Mantegani (u$s 28.500), Miguel Angel Vidal (u$s 11.000) y de Juan Lecuona (u$s 4.000) establecieron flamantes plus-valores para su producción en el ámbito de las subastas.

Otras subastas del mes
El turno siguiente fue para Azur, la joven casa de la calle Ayacucho, donde un soberbio Soldi registró justificados 21.000 dólares.
En Sarachaga el valor mayor dentro del arte argentino fue para una escultura, circunstancia destacable, ya que es bien sabida la situación de postergación, en términos de mercado, que sufren estas obras. Una magnífica “Afrodita” de Carlos de la Cárcova superó los 31.000 dólares y se convirtió así en nuevo record para el artista. Otros buenos valores alcanzados en esta subasta se consignan en la planilla adjunta.
En el Banco Ciudad, y dentro de una convocatoria de su más alto formato, es decir, de las denominadas subastas Super Especiales, vendió un paisaje de Berni, de los años cincuenta, en casi 20.000 dólares, y un Nigro de 1999 llevó el martillo al nivel de los 16.000 dólares. Nuevos records establecieron en esta subasta obras de Leopoldo Torres-Agüero (u$s 5.900) y Jorge Demirjian (u$s 5.700).
Cerró el mes la casa Naón, que en el contexto de un remate fuerte en objetos de arte, presentó con reducido conjunto de arte argentino. El valor más alto fue una obra de Thibón de Libián, de la que existen no menos de tres versiones, que se vendió en 23.500 dólares, y un soberbio Vicente Forte que el artista presentó en el Salón Nacional de 1954, y que logró más de 15.000 dólares, pasando a constituirse en nuevo record para este artista.
Al concluir el mes, el desencadenamiento de la crisis financiera global abrió un fuerte interrogante sobre el futuro del mercado del arte. Quienes sostenemos la firmeza de las inversiones en este campo, siempre que se basen en obras de real y comprobada calidad y autenticidad, factores cuya verificación no siempre suele estar a disposición de adquirentes poco formados y peor informados, miramos con plena confianza la marcha de este mercado, cuya solidez ha sido probada en más de una oportunidad.