News Argentina

jueves 17 de julio, 2008
CAYETANO CÓRDOVA ITURBURU.
Una vida dedicada a promover el arte
por Laura Feinsilber

Organizado por la Academia Nacional de Bellas Artes se desarrollaron a lo largo de este año importantes mesas redondas para homenajear a relevantes figuras fallecidas del quehacer artí­stico nacional.
Recientemente el Presidente de la Academia, Dr. Jorge Taverna Irigoyen, el escritor Antonio Requeni y la autora de esta nota integraron el panel correspondiente al poeta y crí­tico de arte Cayetano Córdova Iturburu (1902-1977) con motivo de cumplirse treinta años de su muerte.
Taverna Irigoyen recordó a las figuras sobresalientes de la incipiente crí­tica de arte en la Argentina a partir de Sarmiento, Miguel Cané, Eduardo Schiaffino y ya en los 30 y comienzos de los 40 la importancia de José León Pagano, Atalaya y Julio Rinaldini, quienes comprometen expresiones valorativas más afinadas a través de la polémica y esquivando todo compromiso ocasional.
Surgirán más adelante personalidades destacadas, entre ellas, Julio Payró, Aldo Pellegrini, Jorge Romero Brest así­ como Policho Córdova Iturburu que realizan una labor orientadora y participativa de todo un proceso del arte argentino que comienza a ocupar un lugar dentro del plano internacional.
Hacia 1950, fecha de creación de la Asociación Argentina de Crí­ticos de Arte, otras figuras cuyos nombres deben ser recordados, Basilio Uribe, Guillermo de Torre, Julio Llinás, Vicente Caride, Romualdo Brughetti, Sigwart Blum y el aún muy activo Osvaldo Svanascini, contribuyen también a la construcción de nuestro arte.
Córdova Iturburu realizó importantes portes bibliográficos: "Como ver un cuadro", "La Pintura Argentina del Siglo XX", ensayos orientadores sobre varios importantes artistas, entre ellos, Spilimbergo, Victorica, Pettoruti, tres de nuestros emblemáticos maestros. Asimismo "80 Años de Arte Argentino" es un tí­tulo de un tiempo preciso en el que el arte argentino es reconocido por crí­ticos de la talla de Herbert Read, Giulio Argan, Pierre Restany. Se le debe reconocer a Córdova Iturburu su impulso para abarcar corrientes y movimientos del arte nacional, más allá de convenciones historicistas o planteos cronológicos.
Antonio Requeni se refirió al amigo de Garcia Lorca, de Fernández Moreno, de Borges, a la experiencia del poeta en España en tiempos de la guerra civil y citó uno de los textos que atestiguan la impresión que significó para su sensibilidad esta guerra fraticida. Leyó varios poemas que expresan su lirismo y ternura como el dedicado a su esposa, algunos versos de "El árbol, el pájaro y la fuente" publicados en Martí­n Fierro (1924) así­ como un soneto dedicado a Pettoruti en el que "funde su condición de poeta con su amor a las artes plásticas".
En mi intervención no pude dejar de mencionar al seductor y elegante crí­tico cuando me cruzaba con él por Florida, por las salas de van Riel, Witcomb o en la mí­tica Ver y Estimar.
Activo animador del grupo de Florida, promotor de las vanguardias artí­sticas, son notables sus colaboraciones en Proa y Martí­n Fierro entre 1924 y 1927.
En 1934 se afilia al Partido Comunista pero hacia 1948 en un seminario se enfrenta a Rodolfo Ghioldi que promueve la necesidad de adoptar un canon estético realista único. Córdoba Iturburu polemiza con valentí­a en defensa de la apertura a la vanguardia y a la libertad en la creación. Por supuesto que este enfrentamiento se desarrolló en un clima de alto nivel intelectual lo que no impidió que fuera separado del partido.
Vale la pena releer sus conceptos sobre nuestra pintura: por ejemplo, "los registros cromáticos, medias tintas, tonos agrisados, colores atenuados, son determinados por causas históricas, geográficas y humanas" o "En cómo ver un cuadro" (1962), "quien no comprenda el arte actual no se halla en condiciones de comprender el arte antiguo". Sobre Pettoruti, su gran amigo, escribió: "la fuerza de su pintura residí­a en que era verdadera, despojada y libre, una ideal ordenación de equilibrios".
En cuanto a la crí­tica de arte consideraba que debí­a ser apasionada y partidaria... "una afirmación de aquello que se juzga imprescindiblemente saludable para los intereses de la verdad, del bien y de la belleza".