News Argentina

jueves 17 de julio, 2008
MUESTRA DE LA SEMANA
LUIS NIVEIRO, Juguetes
por Alberto Giudici
MUESTRA DE LA SEMANA
 

Hace años que Luis Niveiro se asumió como un ácido cronista de la realidad polí­tica, de las miserias e hipocresí­as cotidianas, acá en los pagos de esta sufrida tierra argentina y también en el mundo globalizado que estalla en pedazos.

Hace años que Luis Niveiro se asumió como un ácido cronista de la realidad polí­tica, de las miserias e hipocresí­as cotidianas, acá en los pagos de esta sufrida tierra argentina y también en el mundo globalizado que estalla en pedazos. Solo que, y ésta es la deslumbrante clave paródica de sus crónicas, la narración de la borocotización de la clase polí­tica y de otras delicias se despliega lúdicamente en los candorosos juguetes de nuestra infancia. Pinocho, ese encantador mentiroso, con su rí­gido cuerpo de madera, su gesto adusto, parece el director de orquesta que agrupa a una funambulesca corte de los milagros, como esos siete enanitos del bosque que frente a una seductora Blancanieves, se han vuelto adictos "consumidores" a tanta oferta ní­vea, blanca de extrema pureza, se entiende. Esa metamorfosis que hace del juguete, con su intrí­nseca inocencia, un puente al corrupto mundo adulto de nuestros dí­as, tensa el arco de multitud de muñequitos convertidos en cartoneros, polí­ticos genuflexos, burócratas y arribistas obsecuentes junto con otros virtuosos del engaño. En esa tensión entre el candor de los objetos que nos colman de nostalgia y el humor vitriólito que Niveiro les imprime reside el singular y perturbador encanto de su reciente muestra en Loreto Arenas, que compendia siete años de la producción de este correntino mordaz. Correntino, claro, Niveiro hace honor al proverbial humor de su provincia, al doble sentido del relato popular, tan impagable como la parodia entre el mito de Sí­sifo y el del Partido Justicialista que una y otra vez, sin descanso, remonta la misma piedra (¿el poder?) empinando lo que parece una cuesta imposible...

Info:
Hasta el 22 de septiembre, Loreto Arenas Galerí­a de arte, Juncal 885