News Argentina

miércoles 16 de julio, 2008
SAN POGGIO
Santo Patrono del Sci Fi Art
por Julio Sánchez
SAN POGGIO
 

La publicidad de no sé que cosa mostraba un bebé sonriente con un manual de instrucciones colgado de su muñeca. ¡Qué bueno -pensé-, traer un niño al mundo y saber qué hacer con él!...

La publicidad de no sé que cosa mostraba un bebé sonriente con un manual de instrucciones colgado de su muñeca. ¡Qué bueno -pensé-, traer un niño al mundo y saber qué hacer con él! ¿Quién no se ha sentido alguna vez "arrojado al ser" (como decí­a Martin Heidegger) sin saber muy bien adonde ir ni qué hacer con la vida? No tenemos ni Ars Viviendi ni Ars Moriendi (Arte de Vivir y Arte de morir) como en la Edad Media, nos faltan guí­as, instructivos, ¿hay que conformarse con los consejos de la revista Cosmopolitan y los libros de autoayuda?
Pero la duda asalta: ¿servirá?, ¿será verdad? Es esta incertidumbre sobre el conocimiento es la que recorre gran parte de las obras de San Poggio. Hay docenas de "seudo libros", y otros tantos ejemplos de "video hogar", amén de pinturas sobre soportes varios. San Poggio no se encandila con los fulgores de la nueva tecnologí­a, por el contrario, parece añorar un tiempo que no vivió, aquel cuando se leí­an revistas como Mecánica Popular -para los más habilidosos- o Selecciones del Reader´s Digest -para los más pretensiosos-. Revistas para los que no llegaban a leer un libro. Algo así­ son los seudo-libros de San Poggio: hay tapa, pero no hay hojas. En las tapas pueden leerse tí­tulos como este: "Vases para un gobierno mundial" (no existe el error de ortografí­a pues la figura de una florero, vase, en inglés, acompaña el tí­tulo). También hay un Manual del Buen Androide, algo así­ como un ejemplo de proto-autoayuda para seres del futuro. Hay más recetas: Cómo extraerse el esplí­n (sic); o Cómo preparar un hermoso niño al limón. En verdad las recetas no son más que la amplificación de una conducta generalizada: dar consejos ¿quién no ha recibido recomendaciones de los amigos diciéndonos como resolver tal o cuál situación?
En las pinturas se hace explí­cito el gusto por la ciencia ficción; no la que se nutre de las últimas investigaciones de la fí­sica cuántica, sino de las pelí­culas clase B, las de los sábados por la tarde. De alguna forma estas pelí­culas son como las tapas de los seudo libros, prometen desde la tapa lo que está por venir; pero nunca llega. La iconografí­a de los robots humanoides y electrodomésticos evidencia la admiración que San Poggio siente por los trabajos de Paul R. Frank (1884- 1963), aquel ilustrador de las tapas de Amazing Stories, Science Wonder, Air Wonder Stories, y otras revistas publicadas en la década del veinte y del treinta. Las pelí­culas de ciencia ficción son en cierto modo, guí­as para el futuro. Nuevamente surge la literatura de los manuales de instrucción.
San Poggio planea como un Santo Patrono sobre el mundo antiguo de la ciencia ficción pasada de moda. También revuelve una literatura poco explorada: los manuales de instrucciones. Se divierte, juega, y también nos hace dudar sobre el conocimiento incierto que ahoga al hombre de hoy: ¿habrá fórmulas mágicas, encantos y hechizos cientí­ficos?

Hasta el 23 de diciembre, en Isidro Miranda Casa Central, Estados Unidos 726