La última obra de Marta Minujín, en la que la artista trabajó incansablemente durante el período del aislamiento y que da cuenta de la pandemia mundial, el paso del tiempo y el propio proceso de construcción de la pieza.

“Pandemia”, la última obra de Marta Minujín, en la que la artista trabajó incansablemente durante el período del aislamiento y que da cuenta de la pandemia mundial, el paso del tiempo y el propio proceso de construcción de la pieza.

¡El arte cura! Lo decimos a menudo y es una gran verdad. Hoy después de un año de encierro, el Museo Nacional de Bellas Artes, reabre sus puertas y exhibe, en su hall central “Pandemia”, la última obra de Marta Mimujín, una artista que vive en arte y así lo proclama.

Una obra en la que trabajó incansablemente durante el período del aislamiento: 11 meses, 5 horas al día, todos los días, pintando 22.600 tiritas de tela, en blanco, negro y 5 tonos de grises para luego pegarlas en una gran tela de 2 x 3 metros. Una obra que da cuenta de la pandemia mundial, el paso del tiempo y el propio proceso de construcción de la pieza. La obra se completa con la proyección sobre el bastidor de una imagen de la misma trama produciendo un efecto hipnótico.

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