Nota publicada online

jueves 13 de agosto, 2020
Matilde Marín en vivo
Hacemos Arte Online en su casa taller
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Matilde Marín en vivo

Artista con trayectoria internacional, curso estúdios en Zürich, Suiza. Se inicia trabajando alrededor de lo que llamó “La memoria interna del hombre”. Su producción actual está focalizada en el rol del artista como “testigo”, registrando a través de la fotografía y el video, relatos sobre el mundo que habitamos, situaciones que se relacionan con el paisaje puro y su alteración natural o artificial.

Es artista visual de trayectoria internacional, gestora y académica.

Muy chica, descubrió su vocación: ser arqueóloga.

En una revista de divulgación que leyó en su infancia, había conocido la notable epopeya intelectual de Jean-François Champollion quien, sin moverse de París, logró descifrar el significado de los jeroglíficos egipcios inscriptos en la célebre piedra de Rosetta.

El arte es parte de su adn. De su familia materna heredó la pasión por la música y los discos de ópera que poblaron su infancia. Su padre, perteneció a una tradicional familia del Paraguay y, uno de sus ancestros fue el conocido pintor Saturnino Ramírez, que participó de la Guerra de la Triple Alianza.

A los 12 años ingresó a la escuela de Bellas Artes estimulada por su padre, pero en realidad no sabía si quería ser artista. Egresó como escultora.

En la emblemática galería Lirolay conoció la obra de Marta Gabensky, grabadora que había estudiado en el Instituto Pratt de New York y se enamoró de esa manera de hacer grabado. “Ella me enseñó qué significaba ser artista” confiesa.

Un viaje por Latinoamérica la conectó con los pueblos originarios. Llegó hasta Canadá y los Estados Unidos (allí tomó contacto con importantes grabadistas como Krishna Reddy, creador de una técnica para imprimir simultáneamente varios colores en una sola matriz de grabado, y con Richard Blackburn). Finalmente, visitó algunos de los países del otro lado de la llamada Cortina de hierro y tuvo una provechosa estadía en Suiza donde descubrió que el grabado podía pensarse desde parámetros menos convencionales.

Cunado volvió al país en 1980, junto a Graciela Azar, Alicia Díaz Rinaldi , Zulema Maza, Olga Billoir y Mabel Eli formaron el Grupo de los Seis, con el objetivo de renovar el grabado, implementando nuevas técnicas y trabajando para darle un lugar de valor a esta disciplina. Fueron tiempos de muestras y Bienales y llegaron los reconocimientos: en 1985 el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de Grabado y, en 1988, el Primer Premio Bienal Latinoamericana de Puerto Rico.

A fines de los 90, a causa de un accidente que le impidió seguir trabajando en grabado, su interés viró a la fotografía, pero como ella misma afirma, no buscando el registro sino como un medio de expresión.

Hablamos sobre algunas de sus obras mas emblemáticas:

Juego de manos y Bricollage contemporáneo, del 2001, una obra que habla de nuestras fragilidades tan actual hoy.

“Trabajo varias series o proyectos a la vez. Algunas pueden demorar años en ser terminadas”, explica. El humo, la sombra humana y las huellas de unas pisadas son elementos que le interesa fotografiar. La serie “El humo azul de Itaca” nació a partir de una investigación rigurosa de archivo de artículos periodísticos. Matilde reexamina catástrofes, ya sea naturales o incurridas por los hombres, y busca revisitar los acontecimientos históricos a partir de su singular re-interpretación visual.

Hablamos de “Proyecto Pharus” en el que documenta faros de los lugares más recónditos del planeta y contó la anécdota cuando fotografió el último de la serie, el “Faro del fin del mundo” ubicado en la isla de los Estados y que fotografió durante un evento que gestionó en Ushuaia, el Mes del Arte Fueguino, con el objetivo de darle visibilidad a los artistas de la región.

Testigo de nuestro tiempo, con una obra artística es completamente atemporal y universal. El foco generalmente está puesto en la naturaleza y el paisaje; otras veces la vida urbana, expresando los quebrantos y las fracturas que nos atraviesan. 

¡Gracias Matilde Marín por ser ese faro!

Aquí la entrevista en vivo:

 

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