News Argentina

sábado 15 de agosto, 2009
Silvina Benguria
Más allá de los mares...
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Silvina Benguria

Más allá de los mares existe otro mundo: el mundo de Silvina Benguria. Un mundo en el que el humor, la candidez y la ironía navegan las mismas aguas. Silvina mira la realidad a través de su propio cristal, la cautiva, la pasa por el tamiz de su mundo interior y la devuelve a la tela, convertida en una fiesta de color. Porque para ella la pintura es color y luz, y toda su obra es fiel a este principio.

El itinerario de esta nueva muestra en Galería Rubbers está compuesto por una veintena de obras que van de la figuración a la abstracción, para luego volver a poner en el centro de la escena la figura humana con su inconfundible sello personal. Se trata de trabajos de importantes medidas e impecable oficio, realizados en un lenguaje claramente contemporáneo en los que vuelven a aparecer sus barcos. Esas naves anónimas y fantasmales que avanzan imponentes, en la oscuridad, como grandes ciudades pobladas de silencios y ausencias. Los atardeceres metafísicos de colores refulgentes e irreales reflejan la manera surrealista que tiene esta artista de mirar la vida e invitan a imaginar que otros mundos son posibles. En algunas de las obras, un close up de las proas y las chimeneas que emergen de la bruma y el humo azul-rosa-violeta revela un deslizamiento a la síntesis total, para llegar casi a la abstracción. Pero también, en esta travesía, Benguria nos regala sus personajes imaginados, muchos sin rostro y otros con rostros modelados por la memoria de su historia personal pero siempre optimistas y llenos de promesas.
En sus telas logra transparencias casi imposibles con el acrílico y crea climas mágicos y etéreos, en los que los personajes elegidos cuentan historias llenas de humor y nostalgia. Porque Silvina Benguria es una romántica en el más estricto sentido de la palabra. En sus obras predomina el sentimiento sobre la razón y se trasluce un inevitable resurgimiento del pasado como memoria de un tiempo que fue mejor.

El arte para ella es congénito y, si bien en sus primeros años no la estimularon en este sentido dentro del seno familiar, la apoyaron una vez que decidió su camino. Su formación no académica la realizó de la mano de un purista español que le enseñó a pintar “hasta el último reflejo de luz sobre un paño” y cuyo único referente era Velázquez. En 1966 realiza su primera exposición en Galería Lirolay; Forte conoce su obra y la incentiva para participar del Salón para Jóvenes de la Sociedad Hebraica Argentina y del Premio Braque en el Museo Nacional de Bellas Artes, donde obtiene sus primeras distinciones. Desde entonces, su obra adquirió su sello personal y cosechó importantes reconocimientos, como el Primer Premio de la Bienal de Valparaíso y el Primer Premio del Salón Nacional de Artes Plásticas Boca 100 Años, entre otros. En 1977 ganó la Beca Pollock-Krasner Foundation y, en 1978 se propuso ganar la Beca Francesco Romero, otorgada por el Fondo Nacional de las Artes y por la Embajada de Italia en nuestro país y la ganó con el retrato de Joseph Joyce. Roma, destino de la beca para perfeccionarse, le encantó; y un día, antes de regresar a Buenos Aires, un coleccionista colombiano, Fernando Pradilla, le compró gran parte de su producción y allí se quedó nueve años más. Estos hechos dan cuenta de lo que sintetiza Guillermo Whitelow en el prólogo de su actual muestra: Hay tres motivos que Benguria expresa con notable maestría: el avasallador empuje de una potencia que parecería avanzar ciegamente, los sentimientos regocijantes a flor de piel de una tripulación optimista, y el visceral llamado de lo desconocido, emergiendo del insondable seno marítimo.

Silvina Benguria es una artista universal que se sumerge en el inconciente colectivo y rescata historias silenciosas. Sus naves solitarias, albergan secretos nunca contados que el espectador terminará por descubrir. Cada uno de los personajes, plasmados en las telas de esta exposición, navegan los mares de Benguria pero también los mares del mundo; sólo tenemos que descubrirlos. Y ésta es justamente la invitación que nos hace la artista: aprender a mirar alrededor con un poco más de ingenuidad para disfrutar de la fantasía que el mundo real nos brinda.

..................................................................
Más info
Del 4 al 29 de agosto de 2009
Galería Rubbers
Av. Alvear 1595 PB