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sábado 15 de agosto, 2009
José Landoni
Pequeños monumentos
por Mariano Serrichio, desde Córdoba
José Landoni

La muestra de José Landoni que por estos días puede verse en la galería cordobesa Sasha D, se compone de 21 piezas hechas en madera, que revelan capacidad compositiva y un pensamiento fuerte obrando sobre los materiales.

Las piezas son más bien pequeñas, en comparación con los trabajos más visiblemente monumentales del escultor y han sido armadas con módulos de madera que se ensamblan para formar estructuras. Genera un sentido rítmico el acoplamiento de módulos, marcando desde la base una pauta geométrica, e introduce dinamismo mediante torsiones helicoidales. Además, las distintas tonalidades o vetas de la madera de cada módulo le dan una cualidad pictórica a algunas piezas.
El dinamismo de estas obras se abre en el juego vital y cósmico entre lo orgánico y lo inorgánico; utilizando el esquema de formas simples, como el círculo, el cuadrado o el triángulo, Landoni genera la pieza mediante torsión de tipo helicoidal, cuyas bellas y sugestivas formas y su repetición formal permiten sugerir una suerte de axioma. Otra forma de dinamismo se advierte en la sucesión de pequeñas pirámides que recubren algunas piezas, como Sol o Cubo, donde las puntas irradian y el movimiento se propaga al exterior.

La crítica ha observado que la obra de este escultor, nacido en Río Tercero (Córdoba) y afincado en Nueva York, ha experimentado con el movimiento de ciudades una inclinación hacia lo monumental. Su muestra paradigmática de esto fue, quizás, Unidad básica, que era tanto celebración de las unidades mínimas de la praxis plástica –triángulo, círculo, cuadrado– como de la militancia política.
Lo monumental también aparece en estas piezas, ya que perfectamente pueden realizarse a distintos tipos de escala. Sus títulos son elocuentes: conceptos abstractos (Libertad), alusiones simbólicas (Puerta al cielo, Vuelta al mundo), lugares (Sahara, Ecuador), acontecimientos naturales (Sol, Arco iris). Distintos monumentos posibles, en los que la escultura parece volver hacia su origen; monumentos cargados de vitalidad, que apuntan, tal vez, a la posibilidad de recuperar significados dormidos o de imaginar otras formas del presente.

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Más info
Hasta fines de agosto, Sasha D. Espacio de arte,
Fray Luis Beltrán y Manuel Cardeñosa, Córdoba