News Argentina

miércoles 16 de julio, 2008
CHACO
Elogio al paisaje
por Gustavo Insaurralde
CHACO

Beatriz Moreiro, la talentosa grabadora chaqueña, presentó recientemente una muestra en Espacio de Arte, Radio Libertad, en Resistencia, en la que logra conjugar su arte con otras expresiones como el dibujo, algunos objetos e incluso la instalación. ¿Qué serí­a de nosotros sin los vestigios del pasado? Puede ser el planteo fundamental que inspira a la artista para crear un territorio, tan real como imaginario, donde guarda las confesiones del tiempo.
BM rescata la historia de lo que habí­a, la historia de la existencia previa grabada en lo caí­do para otorgar un impensado pero acertado protagonismo a los elementos que componen el adusto terreno chaqueño. Con la precisión de un botánico, dibuja las flores que estallan sobre troncos y casi en el aire desafí­an la pervivencia enfrentando el lí­mite de la propia extinción. Con cierta intuición de una entomóloga avezada, advierte la presencia de los más raros y atractivos insectos que traza con la misma exactitud que caracteriza a toda su producción. Así­, crea un minucioso tratado visual de singular preciosismo. El paso tiempo no borra las imágenes, las hace más verdaderas, irresistiblemente reveladoras. Ante el imaginado estropicio inminente, elige el acero para reproducir la fascinación agreste y montaraz que encontró en esas casuales y sucesivas recorridas por el monte. Guiada por una apocalí­ptica preocupación pero con la poética personal que la identifica, la artista concibe un patrimonio que preserve la frondosidad de ese erial para que trascienda la vigente devastación amenazadora. Imperecedero, el metal trasmuta la naturaleza a un destino eterno. En estas obras se rescata el testimonio de un páramo cercano -en el tiempo y la distancia- hasta convertirse en un invalorable legado, herencia que surge de la tierra y que queda en la tierra, casi sin ser vista. BM se inspira en el monte chaqueño, esa tierra donde llegó como muchos otros y eligió quedarse para descubrir y conquistar los enigmas de esta cosmogoní­a que hoy evoca.