News Argentina

miércoles 16 de julio, 2008
RICARDO CINALLI
Una mirada que amplía la circunstancia humana
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
RICARDO CINALLI

Cinalli, un artista a quien, como tal, le interesa el hombre y como pintor, la figura humana. Un artista preocupado por el devenir del mundo, por su movilidad social y su ceguera. Un observador de la diferencia, cuya obra nos conmueve por su-realismo mágico.

El primer impacto que nos causa enfrentarnos a la obra de Ricardo Cinalli es el contraste: figuras gigantescas cuyos volúmenes aluden a las esculturas renacentistas de mármol frí­o y compacto que, sin embargo, están dibujadas sobre delicados y frágiles papeles de seda superpuestos y cuya superficie, lejos de ser compacta, al acercarnos descubrimos que se trata de una trama abierta y sensible de múltiples trazos -realizados en pastel- que se entrecruzan. Esto nos habla de un ojo que observa el mundo con una multiplicidad de miradas. Y cuando decimos ojo, empleamos una sinécdoque: figura poética que para nombrar el todo muestra sólo una de sus partes. Figura que utiliza el artista en gran parte de su obra, cuando pone en primer plano un pie, una mano, una cabeza.
 Ricardo Cinalli es un artista rosarino radicado en Londres desde 1973, por esto su obra no es tan conocida en nuestro medio. Su primera exposición, en el paí­s, fue en el año 84: Paris-Buenos Aires, en La Casa de la Defensa, muestra en la que participaron tres artistas consagrados: Deira, Presas y Seguí­, acompañados por tres jóvenes: Trotti, Bergero y el propio Cinalli. Y, su última muestra individual en Buenos Aires fue en 1998, en el Centro Cultural Recoleta.
 Es reconocido internacionalmente como muralista y realizador de frescos para espacios públicos y privados. Su primer mural data de sus siete años: "En 1958 mi familia se mudó de casa, en la ciudad de Santa Fe. Al llegar estaba todo vací­o, entonces me subí­ a una escalera y pegué papeles en una pared de dos metros cincuenta de alto. Sobre ellos dibujé algo parecido a una Venus de Milo". Indudablemente éste fue el despertar de su vocación de artista y de su futura técnica, ya que cualquier niño de su edad hubiera pintado sus monigotes directamente sobre la pared, sin la ocurrencia de pegar papeles.
 Su tí­tulo en psicologí­a y sus estudios filosóficos se traslucen en la concepción de su obra: "Como bien decí­a Platón nuestra percepción de las cosas es limitada y parcial; la realidad que percibimos es sólo nuestra realidad.
 Estamos condicionados por nuestra cultura, por nuestra historia y por nuestras circunstancias". El hombre de la caverna de Platón ve sólo las sombras o el reflejo, en el muro, de la realidad que acontece atrás. Cinalli recrea este concepto y lo amplia al incluir, en la imagen representada, un espejo de agua. Como sucede en la Pirámide Humana, una de sus obras expuestas. "Esto surgió en la instalación que realicé en la Long & Ryle Gallery de Londres: cuatro cabezas enormes y negras, enfrentadas a cuatro cabezas blancas, todas ellas ciegas y, al fondo, una cabeza invertida que se reflejaba en el agua. Justamente es el reflejo el que la corrige y le da una nueva perspectiva que nos permite verla derecha".
 Como buen observador, su estadí­a en un Londres multicultural le permite ver los cambios que están ocurriendo en el corazón mismo de la sociedad. "Mi serie de los Negros es una metáfora de la diferencia. En mi obra utilizo la estética como herramienta para transmitir un mensaje. Como artista siento la urgencia de decir lo que me toca vivir, lo que me pasa y lo que percibo. Y hoy lo que percibo es este gran peligro del poder de las corrientes inmigratorias no integradas. Y a ellas me refiero cuando digo los negros". Cinalli, como inmigrante, es también él un negro. Su sueño es sobrevivir para crear mejores obras. Obras que multipliquen nuestra mirada, como una lluvia de diamantes, para darnos luz.

Perfil

Nació en Santa Fe un 3 de abril de 1948, descendiente de italianos. Desde muy pequeño demuestra su singular talento para el dibujo y la música. Se gradúa en psicologí­a y estudia filosofí­a en Rosario. En 1973 se radica en Londres, estudia arte en la Harrow School of Art y en el Hornsey Collage of Art. En 1979 realiza su primera muestra individual y desde entonces inicia una interesante carrera en los principales escenarios europeos. La muestra, curada por Patricia Rizzo, debió ser importada desde Inglaterra e Italia y será presentada en el Palazo de Verona, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de esa ciudad.