Nota publicada online
Arturo Aguiar construye sus escenarios a partir de la más llana realidad. Pero en su hacer, afloran el artificio, la pose y a veces la cita erudita. Dibujando con luz, como pregona literalmente la foto-grafía, se abisma en los límites de la representación.
Desde Arte Online compartimos sus reflexiones en estos tiempos de introspección obligada
"Aprovecho este tiempo de introspección para profundizar en la conceptualización de mi obra y la realización de proyectos que sólo había idealizado y ahora se concretan, en una nueva serie de abstracciones y naturalezas muertas. Lo que más disfruto de la cuarentena es la disponibilidad absoluta de mi tiempo y lo que más extraño es la vida social.
Estas obras las agrupó bajo el nombre cuarentena y el número del día en que fueron producidas cuarentena 1 es una extracción con fondo luminoso y rectángulos irregulares, cuarentena 11 es otra atracción con círculos irregulares y fondo luminoso y cuarentena 12 es una naturaleza muerta con una corona caída o la caída de la corona."
Aguiar, en penumbras
en la Fotogalería del San Martón
por Rodrigo Alonso. Julio, 2008
La fotografía de Arturo Aguiar es al mismo tiempo imagen y ceremonia. A través de exposiciones extendidas en el tiempo, en las que el artista va develando objetos y personajes mediante el uso medido de linternas, accedemos a un mundo de figuras desoladas, ambientes caóticos, estados de tensión.
La fotografía de Arturo Aguiar es al mismo tiempo imagen y ceremonia. A través de exposiciones extendidas en el tiempo, en las que el artista va develando objetos y personajes mediante el uso medido de linternas, accedemos a un mundo de figuras desoladas, ambientes caóticos, estados de tensión.
Como las fotografías, estos universos revelan profundos contrastes. La pose serena de los protagonistas contrasta con el contexto muchas veces abandonado e inestable. Sobre negros profundos se recortan objetos demasiado iluminados que acompañan rostros sombríos, ajenos o ensimismados. La cercanía de algunos de ellos (gente del ambiente artístico) no logra mitigar ese sentido de extrañeza, que parece ser el principal motivo que alienta a las imágenes.
Aguiar construye sus escenarios a partir de la más llana realidad. Pero en su hacer, afloran el artificio, la pose y a veces la cita erudita. Dibujando con luz, como pregona literalmente la foto-grafía, se abisma en los límites de la representación.
