Nota publicada online
Gachi Hasper en el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan
Hasper. Antológica se titula la exposición de Graciela Gachi Hasper en el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan que inauguró el 8 de julio y permanecerá expuesta hasta el 4 de septiembre. La muestra curada por Roberto Amigo propone un pasaje temporal, un recorrido fragmentario por 50 obras de la artista en diversos formatos y técnicas.
Recorrer la muestra de Graciela Gachi Hasper supone adentrarse en un tránsito temporal por su producción y experimentar un trance individual con la vivencia pulsante de cada obra. Hilos invisibles de conexiones se tensan en el espacio y en el vínculo con las piezas observadas.
Roberto Amigo, en su texto curatorial, remarca la sensación de fragilidad como una característica de estos hilos titubeantes, ya que su único sostén recae en la subjetividad perceptiva, las experiencias culturales y las emociones individuales que se encienden en los individuos frente al estímulo de cada obra. La mirada, excitada y danzante, recorre las intersecciones y despliegues rítmicos, línea-color, luego plano-color, límite, cambio de dirección, gotas, rombos y elipses, se alternan en fragilidades vibratorias rebotando lúdicamente. De esta manera, fragmentaria y antológica, la artista exhibe por primera vez su obra en San Juan. En palabras de Emanuel Diaz Ruiz, director del MPBA/FR, la muestra refleja la continuidad de un discurso sostenido que impulsa la constitución de un lenguaje abstracto, dando como resultado un diccionario de escritura sobre la forma y el color.
Dentro de la muestra se pueden observar tanto acuarelas, como pinturas de caballete acrílicas, obras en lápiz crayón e instalaciones. La pluralidad de técnicas permite percibir el tránsito poético de sus obras, estableciendo diferentes temporalidades de su proceso creativo. De la acuarela al acrílico, aparecen y luego se desvanecen las transparencias y las huellas de las pinceladas. La mirada se apacigua en un intermedio temporal de construcciones abstractas.
Como menciona su curador, Hasper es una artista que trabaja la paradoja de una pintura objetiva, que es a la vez, emocional en su percepción. La injerencia sensible de su obra se pone en práctica en sus pinturas expandidas, aquellas que podemos ver en la vía pública, debajo de las autopistas, cuando la vida cotidiana es sacudida por columnas de colores puros.
Hasper. Antológica pone de manifiesto la sostenida búsqueda cromática y la abstracción lúdica de la forma que plantea la artista, afirmando la potencialidad positiva que deviene del color como un compañero confiable y superador de la angustia. De nuevo la fragilidad y la sensibilidad aparecen en la producción de Graciela Hasper como un hilo invisible de goce perceptual que nos sostiene, nos entrelaza y nos conecta.