Con una convocatoria abierta, gratuita y nacional, se presentaron alrededor de doscientos proyectos al XI Salón de Diseño Diario La Capital, con sede en la ciudad de Rosario. De este certamen, que se impone localmente como uno de los traccionadores del diseño argentino, surgieron los seleccionados y premiados que conforman la muestra que se exhibe hasta el 15 de octubre en el museo Castagnino+macro. En su onceava edición, el Salón sigue funcionando como un espacio de exhibición y fomento de nuevos proyectos, pero también genera un ámbito de análisis teórico que estudia el panorama actual del diseño. A partir de la práctica, se pueden elaborar argumentos, y acerca de esto escribe Mónica Pujol Romero en el catálogo de la muestra en el Castagnino: "(...) Considero que no hay avance de esta disciplina sin un desarrollo del pensar sobre el diseño (ni único, ni exclusivo, pero sí "insistente") que se apoye en su práctica. Esta necesidad de la teoría con la cual establecer una plataforma para el análisis crítico y la base para situar la reflexión operativa, es ineludible para fortalecer las instancias de formación profesional que ofrezcan perspectivas integradas de las diversas posiciones en relación al diseño (...)".

La propuesta del Salón, organizada por Fundación La Capital, y el Museo Castagnino+macro, lanzó su primera convocatoria en el 2002, habilitando un lugar vacante, que proveyera un espacio a los creadores argentinos para mostrar, debatir, y encontrarse en el terreno del diseño. Este 2012, los proyectos estuvieron dentro de las secciones de: accesorios, joyería, infantil, equipamiento, packaging y diseño para mejorar la calidad de vida. Como todos los años, la premiación consiste en una entrega de dinero y la introducción de las piezas en el circuito comercial. El certamen además, pretende funcionar como un puente para que los proyectos emergentes –de diseño de autor-, se asienten con solidez, conviviendo en el mercado con empresas que funcionan a mayor escala. 

Actualmente, en el Salón –en el Castagnino+macro-, se presentan los trabajos elegidos por el Jurado de Selección compuesto por Mónica Pujol (Directora del Departamento de Diseño de la Facultad de Arquitectura UNR), Dolores Navarro Ocampo (creadora de la tienda PuroDiseño), Anabella Rondina (Directora Operativa Centro Metropolitano de Diseño), Adriana Cortese (Estudio TRIDIMAGE) y Mauro Guzmán (CEDIC + Museo Castagnino+macro). El día de la inauguración de la muestra, se anunciaron los ganadores que fueron elegidos por el jurado de Premiación compuesto por: Marcela Romer (Directora del Museo Castagnino+macro), Gerardo Glusman (Talleres Chicago e Interio), Arturo Grimaldi (Arquitecto), Diana Cabeza (Estudio CABEZA) y Wustavo Quiroga (Centro Cultural España Buenos Aires).

Este año, el Ganador del Salón fue la bola "Brodba", de Sergio Fasani. Realizada en goma eva y fibra de vidrio, está pensada como un contenedor-guardador de juguetes y a la vez un producto en sí mismo para ser utilizado por los niños, también con posibilidades motoras y cognitivas diferentes. La propuesta se plantea como una instancia de un proyecto a desarrollar y profundizar, en donde el objeto, además de su doble función, está pensado como un juego inclusivo. En este sentido se lo puede pensar como un objeto abierto ya que no tiene una funcionalidad o pauta de uso definida sino que funciona como un estímulo a las propuestas del usuario. Sergio Fasani escribió acerca de Brodba: "Un interior, que es cobijo, escondite, vehículo, transporte, guardador... Un exterior que es rueda, pelota, hamaca... Tantos sentidos y usos, como usuarios interactuando". En cierto punto, la elección de este premio, reflexiona acerca del camino que se abre para los diseñadores contemporáneos, en donde la sustentabilidad, integración e innovación, funcionan como algunos de los ejes sobre los que giran los desafíos en el área del diseño a nivel mundial.
Además del Gran Premio a "Brodba", el resto de las premiaciones también priorizaron el diseño dentro de tres conceptos que enuncia Mónica Pujol Romero: el diseño vinculado al arte, a la innovación, y su función como actor social en vistas de mejorar la calidad de vida y propiciar la inclusión.
El Premio adquisición en la categoría de Joyería Contemporánea se entregó a a la “Serie H2O” de Fabiana Gadano. El proyecto,  sobresale por el tratamiento y uso dado al plástico de deshecho. En este caso, Gadano utilizó el PET (material de las botellas de plástico), y lo recicló planteándolo en piezas como collares o pulseras. Desde la morfología y material empleado, hasta el nombre de cada objeto (Collar Agua, Collar Hielo, Collar Cuatro Ríos), insiste en la conciencia ambiental y el uso responsable del agua. En la categoría Equipamiento, se entregaron dos premios adquisición. El primero, fue el equipo de Diseñaveral, conformado por Leandro Manuel Laurencena y Maximiliano Ezequiel Cifuni, que fue premiado por su serie de mobiliario "Tecno", compuesta por una mesa ratona, una mesa auxiliar y una estantería. Las tres piezas, hechas con melamina, están realizadas en base a un simple sistema de encastres que permite su armado y desarmado para unir, modificar, y trasladar. La forma hexagonal y romboidal de las placas que conforman los objetos, remiten a estructuras de la bioquímica, que, más allá de su geometría, transmiten la sensación de un objeto movible y orgánico.
El otro premio entregado en esta categoría, fue para Nana González con las "Fairy tales little ladies". Este proyecto, presenta un juego de té de porcelana (tazas de café, platitos, taza chocolatera, cucharitas, saleros y teteras de porcelana) pintado con motivos humanos. González juega a convertir estos objetos de uso cotidiano en figuras antropomorfas en donde, un asa tal vez funciona como nariz o unas cucharas se transforman en un par de piernas.

El jurado además, entregó dos menciones: Una por calidad constructiva, a Krethaus; y otra por investigación morfológica que fue para María Boggiano.
El equipo de Krethaus, compuesto por Karina y Vanesa Kreth, presentó una serie de mobiliario hecha en combinación de lenga patagónica y laca blanca. La estética minimalista, y la combinación de líneas muy simples, permite que estos objetos transmitan una sensación cálida y acogedora.
Por su parte, María Boggiano, presentó collares y pulseras realizados en cuero, tanza de acero y cierre de imán. Como otros de los objetos del salón, la línea de joyería de Boggiano, también se alinea en una estética que refiere a lo orgánico. Las formas de sus propuestas, que surgen de formas geométricas, remiten a las escamas del pez, a insectos de la selva, o a alguna flor exótica. Por el cierre imantado de los accesorios, uno puede variar su uso jugando con el ensamblaje de un mismo objeto, o combinándolo con otros de la misma colección. Aquí nuevamente, el objeto es abierto, es decir que su usuario lo puede manipular y modificar.
Finalmente, con la intención de inyectar el diseño de autor en el mercado de consumo, el espacio Interio, de Rosario, dedicado a la comercialización de diseño industrial, eligió los productos de Krethaus, Nana González y Diseñaverel, para su posible venta. 
Así, esta onceava edición del Salón Diario La Capital, sigue conformando un terreno para visibilizar, debatir y fomentar el diseño local. Es importante destacar la insistencia en las líneas de desarrollo y producción que se abren a la hora de pensar nuevos objetos y usuarios. La sustentabilidad, conciencia ambiental e integración aparecen con firmeza a la hora de planificar el diseño que vendrá.