Nota publicada online

jueves 7 de noviembre, 2019
Noé en Rubbers
OCHENTAYSEIS
Altilio, Pilar
por Pilar Altilio
La derrota de la Muerte. Acrílico, tinta y madera sobre tela. Medidas variables. 2019
La derrota de la Muerte. Acrílico, tinta y madera sobre tela. Medidas variables. 2019

Con una alusión a su edad cumplida este año, Yuyo Noé inauguró en Galería Rubbers una muestra que permite reconocer sus formas en el plano, mientras suma colaboraciones interesantes que incluyen la cerámica esmaltada, el collage y una serie donde la figura se pierde y gana el paisaje.

Desde el sábado 2 de noviembre en Galería Rubbers, Yuyo Noé (Buenos Aires 1933) quien desde 1959 ha realizado más de cien exposiciones individuales, exhibe OCHENTAYSEIS, un conjunto de obras en el plano y otras exploraciones. El título de la muestra ya nos introduce a un recorrido por la obra cuyo hilo conductor se expande en la exploración del tiempo. No sorprende encontrarse con un Noé reflexivo porque sabemos que la palabra es otro de sus atributos y podemos recorrer sus escritos desde aquella Antiestética publicada en 1965 donde -ya desde el prólogo- Noé sostenía su enfoque: ‘La obra aquí no se plantea como una idea abstracta, “la obra de arte”, ni como el objeto de la voluntad del artista, sino como una huella en el caminar, como un epifenómeno de la creación.’ Algo que viene demostrando hacer con sendas retrospectivas en MNBA y Palacio de Bellas Artes de México o Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro. Mantiene aquí conversaciones que implican ideas compartidas en diálogos formales que se traducen en obras. Con Natalia Revale se permite incorporar magistralmente su repertorio de líneas y modulaciones en originales y coloridas piezas de cerámica de pequeño formato. Con Cecilia Ivanichevich, con quien trabaja hace años, sigue su interés por la búsqueda de la luz y el resultado es una obra menos poblada. Y con su hija, Paula Noé Murphy, con quien ya trabajara en otra oportunidad, explorando una serie sugerente donde se percibe el cambio de escala y una cierta transparencia de la imagen.

• Estructura. Acrílico y tinta sobre tela. 146 x 257 cm. 2019

En la obra La derrota de la muerte, donde como él mismo dice ‘hay de todo’, se ve un catálogo de sus recursos formales organizados con una nueva perspectiva de marco irregular. El trabajo de sobre la temporalidad, cobra sentido en el reportaje del catálogo cuando ironiza con la cercanía de ‘la señorita parca’. Argumenta cuando le hacen la pregunta y se explaya: “porque el tiempo tiene sus tiempos. Hay tiempos rápidos y hay tiempos lentos. No está relacionado con la marcha del reloj”. Para centrarse en este momento, que como se aprecia en Rubbers tiene características propias dentro del reconocido modo de trabajar del artista, se expresa muy bien en las respuestas que le prodiga a Lorena Alfonso. Dice: ‘El presente y el pasado juegan a las escondidas. Hay casi presentes, o sea ayeres inmediatos que se van al olvido total como si realmente no hubiesen existido (eso se agudiza en la vejez) y hay pasados que uno siente, cuando vienen a la memoria, que están tan presentes que uno recuerda hasta los más mínimos detalles como si los volviese a vivir’.

¿adonde me han traído? Esmatle sintético, tinta, acrílico, objeto adherido sobre tela. 180 x 260 cm 2019

Dice en otro segmento que “El tema es, ante todo, lo que querés ir entendiendo que ni siquiera sabes bien de qué se trata. Te vas formulando preguntas y respuestas en tu mismo quehacer.” Queda visible en el homenaje al poeta Rimbaud, un adolescente de 18 años que exhibe una ‘madurez adolescente’ con la frase Yo es otro, dice “no creo que el arte sea expresión del yo. El yo se va revelando, se va dando como absolutamente inesperado. Lo que uno hace no es lo que sabe de sí mismo sino lo inesperado de sí y esa es la creación artística, de cualquier tipo (incluyendo la filosófica).”

• La cosa metafísica. Acrílico y tinta sobre tela. 80 x 100 cm. 2019

Hay otras ideas muy sugerentes, donde esa especie de verborragia formal de Noé se calma y configura un otro plano, sensible y de menor tamaño, como un terreno preparado para la siembra. Esa misma exploración cambia de escala en la obraEstructura para un paisaje, interesante trabajo por capas casi sin presencia humana, donde el paisaje se presenta como una trama básica donde instalarse.  Un pensador reflexivo, un artista vigente que cree que “el destino del quehacer artístico individual está interrelacionado con el destino de la cultura a la que uno pertenece. La cultura no es únicamente un fenómeno de salones de élite. La cultura es el destino de un pueblo.”

¡No se la pierdan!

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