Nota publicada online

miércoles 12 de agosto, 2009
Explosivos en el ocaso de las formas
Exposición del Premio Fundación Andreani
por Mariana Robles
Explosivos en el ocaso de las formas

Hace tiempo que la semejanza ha muerto, porque eso ya lo pensaba Plinio “el viejo” escritor latino, científico, naturalista y escritor romano.

Probablemente, no sea casual que una historia dislocada y anacrónica del tiempo devenga de un pensador que a su vez podía involucrarse con los asuntos de la ciudad, con los problemas de la ciencia y las voluptuosidades de la naturaleza reinante. Las obras que se exponen en la Segunda Edición del Premio Andreani quizás se acerquen mucho más al paradigma y radiografía cerebral de un guerrero del conocimiento que, a las elucubraciones teóricas de un plan apriorístico. Cierta poética dislocada y seductora del exceso da forma a una exposición explosiva y placentera, compleja y arriesgada que sugiere más bien un paseo por enciclopedias antiguas, museos imaginarios, libros científicos y apocalípticos, mapas de abstracciones impuras e ilimitada materia. El movimiento se dirige hacia la posibilidad de expandir, de incluir horizontes particulares, ficciones extrañas y al final redes híbridas, no ya semejantes a las cosas sino semejantes a sí mismas. Curado por Valeria González, dicho universo post-euclidiano tiene también muchas líneas contiguas y narrativas que permiten inventar una fábula o una historia provisoria. El guión implícito, pero latente en cada obra, permite recorrer amablemente la escena, rescatar los indicios preciosos de las certezas inacabadas y percibir felizmente aquello que aún se mantiene en el hallazgo de las originales anotomías: la apropiación soberana del tiempo y el espacio. Todas las obras presentan diferentes calidades visuales pudiendo, en su mayoría, convivir intencionalmente en el espacio expositivo con sus contrapartes formales. El conjunto, que en consecuencia genera cada pieza, ofrece al espectador la posibilidad de recorrer la exposición de manera no lineal, generando diagonales, cortes y laberintos entre las obras y la mirada. El dinamismo latente se origina en cada experiencia y se despliega para poder implicar al espectador en estas “otras” formas de pensar y hacer arte.
En este contexto las obras premiadas fueron: Qué hace que un macció de mediano tamaño impida olvidar la instalación de un acelerador de patrioplasma de Lux Linder, una pintura de grafismos y planos que combina signos en un espacio discontinuó y particular; Fragor Disciplinado de Guillermo Iuso obtuvo el segundo premio, un objeto de colores y texturas que, conceptual y materialmente ubica el problema de la subjetividad entre lo público y lo privado cuestionando sus propios límites y por último el tercer premio para Figura Rosa un objeto lumínico de Karina Peisajovich que retoma la tradición minimalista de forma personal. Las obras mencionadas fueron Sobreentendidos de Dolores Cacéres, John Denver de Lorena Cardona, Sospechoso I Juan Der Haidaberian y una pintura sin título de Tiziana Pierri. Todas las obras seleccionadas evidencian procesos altamente creativos y arriesgados, por lo que cabe destacar el trabajo del jurado conformado, además de Valeria González, por Daniel Capardi, Laura Buccellato, Inés Katzenstein y Pablo Siquier, todos ellos de reconocida trayectoria.

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Hasta el 30 de agosto.
Museo Emilio Caraffa
Av. Poeta Lugones 411 | CP 5000 | Córdoba
www.museocaraffa.org.ar

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