Nota publicada online

lunes 5 de abril, 2021
"Evita Ninja" de Fátima Pecci Carou
En el Museo Evita
Catellani, Vanesa
por Vanesa Catellani
"Evita Ninja" 2020. Acrílico sobre tela, sobre shifón. 3 x 1,50m. - Detalle -
"Evita Ninja" 2020. Acrílico sobre tela, sobre shifón. 3 x 1,50m. - Detalle -

La obra seleccionada "Evita Ninja" forma parte de la muestra "Banderas y banderines: Evita" de la artista Fátima Pecci Carou curada por Eva Grinstein que se presenta hasta Agosto en el Museo Evita. Una muestra fiel a su pensamiento "Trabajo con proyectos que investigan la intersección entre la pintura, el sonido y el activismo. Me interesa explorar las dimensiones políticas de estos lenguajes, ya sea como un género que discute con su propia tradición en la historia del arte (en el caso de la pintura), o como un medio para activar experiencias colectivas o con el entorno. El cruce entre signos artísticos y políticos"

Fátima Pecci Carou aprende a dibujar, a mirar colores y composiciones desde sus niñez influenciada por el manga y el animé, toda una fanática. Cuando el Museo Evita la invita a participar, desarrollan el proyecto y comienza a producir gracias a la obtención de la  beca Activar Patrimonio.

En esta obra la artista despliega todo ese acervo adquirido en la infancia realizando cruces entre lo imaginado y la historia real de Evita, presentándola como una heroína del animé con sus  atributos el "alzamiento" de una  Shinogi-Zukuri katana - espada japonesa comúnmente utilizada por los Samuráis - sin olvidar que su arma fundamental siempre fue la palabra, y como única protección en el pecho el escudo peronista. Juega con la estética de la caligrafía japonesa "Shodō" pintando la frase "Donde hay una necesidad, nace un derecho" desafiando al espectador a mirar dos veces para entender que se encuentra escrito en español. Ningún elemento es inocente en esta obra, toma formatos, composiciones y colores del manga y animé para contarnos una historia mil veces narradas transformándola en una nueva heroína para generaciones contemporáneas, acercándose a un público más joven y generando nuevos diálogos con otras culturas. Al respecto en el texto curatorial Eva Grinstein desarrolla "La Eva de Fati está más cerca de las pibas que hoy se sacan selfies en las marchas, transpiradas y felices junto a sus amigas en las calles del centro de Buenos Aires."

"Una Evita de fantasía, heroína manga, ataviada con kimono y escudo peronista, luchando contra los aviones que bombardearon la Plaza de Mayo en el '55. La acompaña la frase icónica "Donde hay una necesidad, nace un derecho", símbolo de las conquistas sociales obtenidas durante los gobiernos peronistas.

Transitando la muestra junto a la artista, Fátima nos cuenta "La Evita Ninja está montada sobre una tela de shifón que tanto las textura como el color me remitían a su cabello, a su brillantez política. Ella está empuñando esta katana, contra tres aviones que remiten al bombardeo del 55 junto a la frase icónica."

Evita Ninja

En la sala que habita la obra seleccionada se desarrolla el encuentro con dos mesas vitrinas que contienen obra del patrimonio del museo. Una de ellas contiene dos kimonos "La acción solidaria de la Argentina hacia los japoneses tras la Segunda Guerra Mundial quedó reflejada tanto en la política inmigratoria, que facilitó el asentamiento de miles de japoneses, así como también en la ayuda enviada por medio de la Fundación Eva Perón. En reconocimiento, la Asociación Japonesa Argentina y la Asociación Pro Repatriación de Argentinos en Japón organizaron una ceremonia en agosto de 1949, donde donaron a Eva Perón y su Fundación un kimono ceremonial y otras piezas de un conjunto de vestimentas tradicionales japonesas y dinero para que continúe con su obra social." Y en la otra vitrina dos ediciones del libro "La razón de mi vida" una de ellas editada en japonés. Al respecto el historiador del Museo explica "La correspondencia entre la Argentina y el Japón en aquellos años permitieron estrechar las relaciones bilaterales tanto a nivel político, como comercial y cultural. En este marco, se realizó una edición especial en japonés de La razón de mi vida de 10.000 ejemplares para su venta y distribución en Japón. La misma contó con palabras del agregado económico de la Embajada Argentina en Tokio y del Obispo de Osaka, quienes remarcaron la importancia de la obra social de Eva Perón en Japón y su ayuda a los damnificados de las inundaciones en Kyushu y Wakayama."

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