Nota publicada online

martes 4 de julio, 2023
Escena Lab 4.0
Arte, tecnología y futuro en el Centro Cultural Rojas
Garay Basualdo, Eugenia
por Eugenia Garay Basualdo
Entrepixel Lolo Armdrz D1
Entrepixel Lolo Armdrz D1

El 15 de junio, el Rojas relanzó EscenaLab en clave 4.0, creado por Guillermo wili Peloche en 2016 como un espacio de formación, producción y exhibición de arte y tecnología.

Con la muestrae/pxl 1 (entrepíxel) de Lolo Armendáriz se abrió entre píxel, ciclo de artes electrónicas curado por Peloche. En el entrepiso del hall del Rojas,e/pxl 1 exhibe cuatro obras: Red (2023) generativa, vinilo impreso, 8563 x 15413px;PXLMAL4 V (2023) interactiva/generativa, 1080 x 1920px; ySimulaciones de carne 1 y 2 ambas obras generativas (2023) 1080 x 1920px cada una.

PXLMAL4 Ves interactiva y generativa y está basada en el mito de la luz mala. Lolo Armendáriz nos comentó como la ideó: “El terror es como un píxel quemado en medio de una pantalla con luz, es como totalmente al revés, entonces lo que hice fue como simular LCD rotos. Este sistema trackea las personas y lo que hace es generar roturas de LCD que salen como de cuellos, manos y demás.” La pieza funciona cuando el espectador se acerca, la obra capta su movimiento y lo incorpora en su proceso digital. El ciclo continuará cone/pxl_2Rosario Murúa (27 de julio);e/pxl_3Sebastián Seiffert (7 de septiembre); ye/pxl_4Mercedes Invernizzi (19 de octubre).

Observamos que el espacio es reducido para capitalizar el encuentro con las obras. Pero, como señaló Rodrigo Alonso en la mesa debate anterior a la inauguración, este tipo de obras suelen ser hechas para las pantallas y, sobre todo, para las de los nativos digitales que acceden al arte mediante los teléfonos móviles. La pregunta es: ¿Será tiempo de cuestionar los diseños expositivos de las muestras de obras tecnológicas locales dado que las experiencias estéticas actuales –digitales sobre todo- se llevan a cabo a través de los celulares? De todos modos, consideramos que el traspaso de la pantalla chica a la sala de exhibición comprende un cambio de escala que necesita de mayor dimensión para evaluar los comportamientos de los distintos tipos de públicos, porque estamos hablando de varias generaciones que se superponen con distintos intereses, y a muchos aún nos moviliza la experiencia estética física con el arte.

  

El debate

En la mesa debate IA flecha al corazón del Arte Digital con la presencia de Diego Alberti, Celina Plá, Rodrigo Alonso y la coordinación de Fabiana Barreda, se plantearon algunas de las discusiones acerca de la dinámica reciente del arte tecnológico. El foco se centró en la Inteligencia Artificial y su funcionamiento para la producción. Todas las intervenciones de los panelistas fueron interesantes, pero sólo rescataremos algunas apreciaciones.

Rodrigo Alonso, con su natural claridad para abordar temas complejos, señaló que lo que llamamos arte digital no existe sino que se trata de obras producidas digitalmente y que, en la actualidad, se encontraron procesos para mostrarlas de manera digital también. Hubo antes obras realizadas digitalmente pero los artistas no tenían cómo dejar a la vista esos procedimientos en la forma de exhibir y ahora esto sí se puede lograr. También comentó que para las personas que ya nacieron con la influencia de lo digital, los denominados nativos digitales, al parecer la materialidad ya no es importante como sí lo sigue siendo para los nacidos antes. Relacionó esto con el auge de los NFT y las criptomonedas que se empezaron a desarrollar rápidamente en la época de la pandemia, además de la economía del arte vinculada a esta inmaterialidad. Aclaró la funcionalidad del NFT como obra digital única que tiene sentido en tanto que se pone en valor la originalidad y la autoría de una obra que, por la escasez, se pondera por sobre la posibilidad de lo múltiple. En cambio “las inteligencias artificiales” plantean un tipo de obras que se producen permanentemente, en cantidades ilimitadas, y vienen a oponerse a las ideas de originalidad y unicidad. Indicó que uno de los problemas recientes es el de la autoría, ya que no se le reconocen derechos de copyright a una obra generada por una máquina o no realizada por un humano (en la ley estadounidense). Por esto, el curador planteó la posibilidad de abrir a debate la posibilidad de una transformación de la noción de obra de arte como la conocemos hasta el momento. Sin dejar de tener en cuenta que se trata de nuevas formas de arte creadas “al interior” de un sistema capitalista, que siguen sus normas, y que no necesariamente van a contradecir lo que este sistema ha hecho hasta el momento.

Celina Plá, por su parte, comentó su extensa actividad como gestora de un espacio dedicado a mostrar obras tecnológicas. Aclaró que no teoriza desde su rol, pero si advierte que por más que cambien las disciplinas o las herramientas para producir obras las preguntas siguen siendo las mismas cuando aparece algo nuevo. Recaló en la complejidad de exhibir arte tecnológico en un país que no está actualizado con los equipamientos de última generación, ni los espacios cuentan con personal idóneo para su manipulación.

El artista y programador Diego Alberti, con más acidez que nadie del panel, abrió fuego con varias llamadas de atención al respecto de las inteligencias artificiales. Comenzó cirando a Stephen Hawking y un artículo del 15 de marzo de 2018 https://theconversation.com/stephen-hawking-warned-about-the-perils-of-artificial-intelligence-yet-ai-gave-him-a-voice-93416 en el que se refería a la I.A.: “o será lo mejor que nos haya pasado o será la peor. Si no tenemos cuidado, es muy posible que sea lo último. Las inteligencias artificiales podrían destruirnos ya sea porque no entenderíamos a tiempo cómo podrían hacerlo, o porque nunca deberíamos haberlas construido en absoluto.” Para Alberti es revelador el pensamiento de Hawking y lo respeta, pero señaló su posición crítica de una forma contundente: “para mí como artista, la cuestión central con las inteligencias artificiales es, en principio, el riesgo de creer que las inteligencias artificiales son efectivamente inteligentes. Eso es un problema serio porque en los límites de creación de las inteligencias artificiales, en definitiva, terminan siendo los límites de nuestra propia imaginación, es decir no hay ninguna imaginación en estos sistemas de inteligencia artificial. Los sistemas de inteligencia artificial son básicamente procesos mecánicos, procesos de re interpretación. Son capas de información que se van reorganizando de una manera particular.”

Fabiana Barreda mencionó que las problemáticas sobre las que hay que seguir discutiendo son procesos de procesos, big data, interpretación de interpretación, pensamientos de pensamientos, y citó a Maurice Benayoun; relación que también trazamos teniendo en cuenta la masterclass que brindó en mayo en Buenos Aires. Además, Barreda enfatizó sobre lo que produce el sistema –en términos geopolíticos-, y sus consecuencias, para poner en contexto este nuevo espacio de reflexión que relanza el Rojas y que resulta sumamente necesario.

Por último, el evento organizado por el Rojas y la Secretaría de Relaciones Institucionales, Cultura y Comunicación de la UBA, incluyó la presentación de un DJ SET a cargo de Jennitza (música, clarinetista, live performer, investigadora y docente) en cooperación con el programa Amplify D.A.I., Fundación Williams y el British Council.

En conclusión, es probable que este punteo de temas críticos se reitere y desarrolle con más profundidad en los nuevos encuentros y posibilite un alcance mayor de conocimientos para abordar los cambios que viene a producir la Inteligencia Artificial en el campo del arte y poner a prueba qué tanto estamos preparados.

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