Verónica Di Toro
Estética del azar
20/04/2023 - 27/05/2023

Gachi Prieto

Verónica Di Toro

Estética del azar se encuentra exhibida en la galería Gachi Prieto hasta este 27 de mayo. 

El azar como paradoja

"Hay varias maneras de construir una obra de arte. Una es tomando decisiones a cada paso, la otra, inventando un sistema para tomar decisiones. El sistema debe estar estructurado como lógico o ilógico (azar)" -Sol LeWitt.

Dentro de un sistema de cuadrículas perfectamente diseñadas para albergarlos, un conjunto de colores se organiza. Lo que de(s)limita a uno del otro no es sólo su naturaleza cromática sino también su borde. Un borde preciso que implica un hacia adentro y hacia afuera, siendo a su vez zona de encuentro. En esa relación de des-límite y contacto, cada uno y todos los colores elegidos, conforman paletas envolventes en su lisergia racional.

¿Qué lugar hay para el capricho en un sistema diseñado? Siguiendo los rastros del azar, entendiendo éste como una fuerza casual e imprevisible, que determina las circunstancias sin intención previa, Verónica Di Toro construye un sistema donde el módulo simétrico y cromático del cuadrado se vuelve unidad mínima de experiencia. El patrón se transforma en sistema a estallar bajo un conjunto de herramientas lógicas donde azar y aspecto de azar se encuentren en una encrucijada. No es un hacer de cuenta qué, sino un preparar el espacio para que quepa la posibilidad, un estímulo para la aparente contradicción.

Construir un sistema para el azar donde cuerpo/percepción/racionalidad habiten es la forma que toma el procedimiento consciente de sus des-limites, como Aquiles y la tortuga queriendo alcanzarse o pasarse y en ese movimiento volverse gesto paradojal. Pensar la paradoja en su dimensión contemporánea para sumergirse en la abstracción geométrica vuelve cada una de las piezas refugio para la potencia movilizadora del capricho.

Estética del azar estalla lo unívoco del elemento repetido en sus variables, haciendo del procedimiento el espacio para tomar decisiones, para revisitar el sentido común de los sistemas como gestos limitantes; construye un entramado donde capricho y racionalidad rompen su relación binaria, volviendo lo paradojal una categoría habitable en su dimensión estético sensible.