Nicolás García Uriburu
El ambientalismo en Uriburu
03/03/2016 - 01/04/2016
Henrique Faría BA | Galeria de Arte
Libertad 1628
Nicolás García Uriburu

El ambientalismo en Uriburu, por Daniel R. Quiles

«En mi obra denuncio el antagonismo entre naturaleza y civilización,» dice Nicolás García Uriburu en su Porfolio Manifiesto. Realizada en 1973, esta obra consiste en una colección de seis serigrafías que dan cuenta de las “coloraciones” con las que, desde 1968, el artista ha intervenido cuerpos de agua, objetos encontrados, mapas y partes del cuerpo humano. Las coloraciones de Uriburu han jugado con la doble asociación del verde como un color tanto natural como tóxico, pues a primera vista, transmiten la sensación de contaminar ríos, lagos y fuentes del espacio público: el Gran Canal de Venecia (1968 y 1970), el East River de Nueva York, el Río Sena, en París, el Riachuelo, en Buenos Aires (todos datan de 1970), y la lista continúa. Sin embargo, el pigmento fluorescente que Uriburu ha utilizado para estas acciones se torna verde sólo cuando entra en contacto con microorganismos acuáticos; es literalmente catalizado por seres vivos. Esta apuesta es pintura desmaterializada, dispensada del lienzo y libre de vagar por el mundo, así como una manera de marcar, de llevar la atención hacia lo natural, por muy comprometido que esté con su entorno urbano. La exposición que el artista realizó en 1968 en la galería de Iris Clert, París, llamada Prototypes pour un jardin artificielle, la cual disponía una serie de representaciones de animales, confeccionadas en Plexiglas y de inspiración pop, en un «paisaje» descaradamente artificial, marcó una transición clave de su obra como “entorno” a una obra en el entorno: o sea, a una ecología mucho más amplia, conectada con todas las demás cosas. Aun así, en la década siguiente Uriburu no abandonó el objeto artístico, y tampoco adoptó la postura neutral y analítica de muchos cultores del «Arte de Sistemas». Al contrario, la pintura, la escultura y los trabajos en papel oficiaron de soporte para sus Coloraciones, pues aportaron la documentación fotográfica que amplió el número de espectadores y se articuló con textos que expresaban claramente el mensaje del artista. De hecho, en mayor medida que muchos otros artistas del llamado movimiento del Land Art, la obra de Uriburu ha operado paralelamente al activismo y la retórica ambientales: tan así es que en algunas oportunidades el artista ha colaborado directamente con organizaciones como Greenpeace. Uriburu ha producido también una serie de contundentes pinturas y esculturas vinculadas a la dictadura: es el caso de sus perturbadoras imágenes de una Buenos Aires despoblada y de la reciente serie Víctimas y victimarios. A lo largo de toda su obra, el verde va invadiendo los nefastos recordatorios de la violencia o de la catástrofe como una seña particular del artista, como su grito de protesta y su emblema de un futuro más esperanzador.                                                                                                                          

Sobre el artísta

Nicolás García Uriburu nace en Buenos Aires, en 1937. Es arquitecto, artista plástico y pionero del Land Art. Exhibe sus obras en los principales museos y galerías del mundo. Su trabajo es reconocido mediante varios premios. En 1998, obtiene el Gran Premio de Pintura Nacional y, entre los premios internacionales, recibe el Prix Lefranc (París, 1968); el Primer Premio de la Bienal de Tokio (Tokio, 1975); y el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes (Buenos Aires, 2000). Desde 1968, cuando realiza la Coloración del Gran Canal de Venecia durante la Bienal, intenta dar, a través de sus intervenciones a gran escala en la Naturaleza, una señal de alarma contra la contaminación de ríos y mares. Con su arte, provisto de cierta significación política (Unión de Latinoamérica por los ríos, No a las fronteras políticas, entre otros), denuncia los antagonismos entre la naturaleza y la civilización, y entre el hombre y la civilización. Uriburu desarrolla, paralelamente a su carrera artística, una importante labor social. Se destaca en la defensa del medio ambiente mediante acciones como las múltiples plantaciones de árboles, tanto aquí como en Europa. Es miembro fundador del Grupo Bosque con quienes participó en las campañas de reforestación de Maldonado, Uruguay. En Buenos Aires, preside la Fundación que lleva su nombre, dedicada al estudio del arte de los pueblos originarios de América. Es curador vitalicio del museo que lleva su nombre en la ciudad de Maldonado, Uruguay, en donde se exhibe la Colección de Pintura y Escultura Nacional, que el artista ha donado al estado uruguayo.

La muestra puede visitarse hasta el 1º de abril, de lunes a viernes de 11:30 a 19 hs - Sábado: cita previa

Ubicación

Henrique Faría BA | Galeria de Arte
Libertad 1628