Todos han estudiado en nuestro país y en el exterior, participado en salones nacionales e internacionales, además de obtener importantes premios e integrar colecciones privadas y de museos.
Absolutamente personales, innovadores, en muchos casos, rompen con el tapiz clásico, recurren a lenguajes identificados con distintas corrientes artísticas, empiezan a salir del muro, utilizan materiales no convencionales, avanzan en el espacio. Beatriz Bongliani, gran investigadora de las culturas arcaicas, se inspira en la cultura Mapuche para su delicada obra “Creación” (1980) de carácter americanista.
“Tango” (1980) telar alto liso, algodón y fibra acrílica de Mimí Bujalter, es una delicada composición geométrica acentuada por un cromatismo ascendente que lleva a predominantes e intensos rojos.
Cofundadora de la El Sol en 1964, primera galería dedicada a la difusión del tapiz, también cofundadora del CAAT(Centro Argentino del Arte Textil) que ha cumplido treinta años, Gracia Cutuli, docente e investigadora, es una figura fundamental por su apertura a la experimentación. Presenta “Mujer Aymará” (2003), un entretejido de acrílico sobre tela, obra que viene desarrollando como homenaje a esos seres de culturas arcaicas que defienden su lugar en el mundo.
“De Tierras, Mares y Soles” (1980), alto liso, bastidor, fibras variadas de Rosa Chernoff es una excelente obra que responde a su “fascinación por los paños partidos, envolventes, cálidos, con brillos y asperezas a los cuales nos tiene acostumbrados la vida”, una combinación de elementos geométricos armónicos.
Ernesto de Castro con una obra reciente, “Invierno” (2009), utiliza una trama metálica resuelta en materiales que combina cosido, tejido, clavado, aluminio con volúmenes también metálicos.
Raúl Marengo presenta “Descontrol” (1982), alto liso, doble urdimbre, con un ojo acusador que se asoma a través del hilado en lo que constituye una obra ligada a lo pictórico y de carácter onírico.
“El mundo Blanco de la Mariposa” (1979) de María Sara Piñeiro tiene relación con la gráfica que surca las bandas de distinto ancho en un excelente contraste cromático.
Tana Sachs siempre se destacó por su concepción personal del paisaje a través de la luz, los degradé, en diferentes materiales que le otorgaron levedad, de cortes en la trama, formas orgánicas casi escultóricas.
“Por la Lana” (1985) , agujado de lana, vellón de lana, continúa la serie “Argentina for Export” enviada a la Bienal de Lausana y la Trienal de Lodz, obra irónica, comprometida, conmovedora y muy actual de Carola Segura.
Silvia Sieburger construye, “dibuja” sus personajes fragmentados con ramio, plástico, bronce, cromado, lino, hilos plásticos, aluminio, materiales que en su momento constituyeron un desafío, hoy adoptados por muchos de los participantes seleccionados en la V Bienal como puede verse en el Palais de Glace.
Alicia Silman realizó en 1976 “Obra Mural II”, tapiz anudado a mano, 202.500 nudos por m2 en referencia a graffitis y afiches arrancados de las calles. Se presenta aquí una fotografía de un fragmento de dicho mural.
Silke exhibe “Sola”, de la serie inspirada en el poeta Rilke. Esta destacada artista de decisiva participación en la V Bienal, elabora la mayor parte de su obra en seda natural y presenta paralelamente, su muestra sobre Arcanos, en el Museo Nacional de Arte Decorativo.
Silvina Trigos es “lujosa” por los materiales: sedas rasos, terciopelos con los que convivió desde su más tierna infancia, por una composición controlada, racional, con elementos de la naturaleza que obedecen a un esquema que los contiene de índole geométrico que elude toda rigidez y en el que prima un gran refinamiento.
Merecida muestra homenaje que revela el alto nivel alcanzado por estos artistas que continúan trabajando y cuyas obras han marcado un hito en este quehacer ancestral.

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Hasta el 24 de abril

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