Arte, denuncia y polí­tica conviven en Fragilidad Urbana, la muestra que Daniel Corvino presenta por estos dí­as. Toda actitud y toda acción de los ciudadanos es acción polí­tica, y no necesariamente se genera por intermedio de partidos y gobiernos. De esta manera opera el sentido en las obras de Corvino. Su mirada no termina en un registro superficial de sucesos sino que apunta a una consideración moral de los hechos que retrata. Sus señalamientos ponen en relieve algo que está en la realidad cotidiana: la violencia del reclamo callejero, la falta de solidaridad, los contrastes que habitan en la urbe contemporánea y esa sensación de fragilidad que está en el ambiente. Sus pinturas se convierten en imagen viva de una historia presente, siempre en conflicto, siempre convulsionada.

Hasta el 30 de abril. Presidencia de la Nación, Sala de Conferencias, Balcarce 50