Esta vez le toco a los trenes de Buenos Aires. Patricio Larrambebere presenta 20 fotografí­as y 6 carteles provenientes de las estaciones de TBA. Coghlan da cuenta de cómo la tecnologí­a ha terminado por transformar no sólo nuestra percepción y nuestros hábitos sino también las palabras con las que designamos a las cosas.
Larrambebere, atento, focaliza en los boletos de trenes. Allí­ encuentra que las máquinas sólo reproducen cinco letras del nombre de la estación, por lo cual se la designa casi con un nuevo nombre o al menos con un resumido juego de iniciales. El pasajero ya habituado saber leer "Coghlan" donde dice "Coghl"" o "José León Suárez" donde dice "Jsuar". De aquí­ que las fotografí­as sean un empalme de dos fotos que buscan reproducir la sí­ntesis del boleto.
Pero ahí­ no termina el tema; estas fotos y los boletos están contenidos en cajas de plástico. Así­ se marca un contraste con el cartel original en madera realizado hace más de 80 años y se resalta la perdurabilidad de los materiales nobles versus los perecederos de aquél.
Pero Larrambebere también nos presenta el juego contrario. A los carteles rescatados de las estaciones ferroviarias, el artista los "restaura" realizando el juego inverso del boleto. Prima la reparación de algunas letras y deja en segundo plano a otras. Exposición crí­tica y sólida.

Hasta el 17 de diciembre en galerí­a Juana de Arco, Costa Rica 4574