El mural de 11 x 3,6 m. de reciente factura, ubicado en una de las paredes principales del Museo Caraffa y que Miguel Dávila titula "Semejantes no iguales" corona una retrospectiva de mas de 70 obras que abarca desde 1948 a la fecha. Los más de cien trabajos con diferentes rostros que conforman el mural "vienen a abrir un capí­tulo en la obra del artista donde lo contingente nos aleja del silencio para proponer una galerí­a de personajes que hacen y deshacen como todo lo que palpita al ritmo de la vida", comenta Raúl Santana en el catálogo que se ha realizado para esta ocasión.
Una sala dedicada al dibujo, más de treinta obras, donde lo académico de la época en que estudiaba con Lino Spilimbergo en Tucumán convive con las imágenes plasmadas en Parí­s allá por los años 60, la "otra figuración" y sus posteriores trabajos con el humor e ironí­a que caracterizan a la obra de Dávila.
Un segundo espacio dedicado a la pintura desde 1960 a 1997 con obras de gran tamaño (25 en total) permiten vislumbrar al artista en una constante búsqueda y a "tener en cuenta que recorrer las obras de este largo camino de Dávila, permite apreciar cómo los elementos que desde los inicios componen sus cuadros, siguen presentes en un dialéctico sistema de representaciones: el artista va y viene por sus propias visiones sin abandonar nada" opina Santana.
La sala principal alberga el mural y 16 obras de gran formato que pertenecen a la última exposición realizada en el CC Recoleta en el 2004, "Travesí­as Urbanas", donde Dávila sigue ahondando lo que comenzó con los muros; pero sus actuales travesí­as son testimonios de otros sentimientos que los manifestados en aquellos muros llenos de fragmentarias escrituras, sombras, signos y señales que nos actualizan acerca de un mundo de consignas ciudadanas; ahora cada obra pareciera guardarse cuidadosamente de cualquier estridencia para proponer un silencioso jeroglí­fico como si el hermetismo se hubiera apoderado de las escenas que más que una descripción, parecieran la organización de un ensueño que, mediante deliberados montajes, superpone claves de sus actuales travesí­as urbanas. También en la galerí­a Ví­a Margutta el artista expone obras recientes de formato medio. La exposición permanecerá abierta hasta el 10 de junio.

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Libro de Susana Lescano

Acaba de presentar su primer libro la escultora cordobesa Susana Lescano. El texto y la coordinación general estuvieron a cargo de la crí­tica Nelly Perrazo. Una edición de excelente calidad por su presentación y por el tratamiento con que fueron presentadas las diferentes etapas en las que se destaca la evolución y el dominio de la materia con que desarrolla sus obras. Susana Lescano, notable y prolí­fica artista creadora de un lenguaje personal, nos enseña el camino de la comunión del acero y la madera, ese equilibrio donde espacio y volumen se encuentran unidos en sus puntos de mayor tensión y donde el color juega un papel fundamental en la armoní­a de la obra. El libro de 270 páginas, realizado totalmente en Córdoba, estará en pocos dí­as en las librerí­as del paí­s.