Una buena manera para definir las obras multimediales que utilizan la proyección sobre un plano como soporte y la imbricación de tecnologí­as visuales que se mezclan con los contenidos es la del nombre de esta muestra. "Arte de pantalla" propone un ciclo de obras realizadas por autores argentinos de diversas regiones del paí­s. El nombre de video arte es el que se ha utilizado para denominar a los trabajos que requieren procesos de producción y circulación más ciertas destrezas artí­sticas que se acercan al lenguaje fí­lmico. Sin embargo, las nuevas tecnologí­as suman opciones a los trabajos de registro para los que se utiliza el dispositivo de la cámara de video. Animaciones, fotografí­as, música acústica con entrada directa; diseño gráfico; pinceladas creadas digitalmente; cuadros electrónicos; técnicas utilizadas en videojuegos; imágenes creadas para sincronizar con los sonidos en vivo de los conciertos, o tomas directas de imágenes componen el abanico de opciones que se integran en cada uno de los trabajos que se pueden ver en esta muestra.
Una veintena de trabajos que se divide en tres ejes temáticos propuestos a partir del lenguaje audiovisual. El proyecto arrancó durante el último verano en la ciudad de Mar del Plata en una búsqueda por generar adeptos en un público no iniciado en estas expresiones. Para ello se dispusieron tres pantallas en espacios diferentes de lugares muy concurridos de la ciudad. Es un proyecto independiente realizado por el Equipo Cuatro y Pilar Altilio como curadora que llega a la sala del Fondo Nacional de las Artes. Desde la pantalla se proponen producciones recientes junto al video histórico "Tiempo de descuento - La hora cero", que realizó Margarita Paksa en 1978. Este video que es considerado el primero experimental con una protocámara de video abre el capí­tulo Experimental que contiene una muestra representativa de artistas de todo el paí­s que utilizan el video de manera abierta combinado con otros medios como la animación o el trabajo con programas de procesamiento de la imagen. Desfilan propuestas con un marcado sesgo poético como las de Rodrigo Demirjian (Buenos Aires) y Mariano Ramis (San Pedro); o aquellas donde la música está en paralelo con las creaciones visuales como en Acampante, el colectivo de Mar del Plata o la obra de Mateo Amaral Junco. Desde una propuesta territorial, la sección Cotidiano / Urbano abre un abanico de matices que propone desde temáticas y estéticas muy urbanas hasta espacios rurales que demarcan la cercaní­a o lejaní­a de las experiencias cotidianas. Matilde Marí­n con "El dí­a de Karina", la vendedora ambulante de burbujas de jabón; o ligada al registro de performances en una reflexión sobre los ví­nculos cotidianos se puede ver "Cambios", la obra de la tandilense Marí­a Inés Szigety.
Finalmente, llega el capí­tulo que engloba a la Ecologí­a, la preservación y la diversidad con obras como las de Nicolás Testoni de Bahí­a Blanca sobre la contaminación a partir de los desechos de las fábricas; el Proyecto Antártida de Andrea Juan o la obra del salteño Santiago van Dam. Allí­ confluyen miradas que provienen del corto, el video arte o el corto antropológico.
"Arte de pantalla" propone finalmente un recorte, aunque bastante abarcativo, de la producción nacional de esta múltiple disciplina. En el recorrido aparecen los iniciadores locales junto a los que años después lo posicionaron en el medio artí­stico a partir de su producción, para finalmente sumar a los artistas multidisciplinarios "emergentes" que con sus obras generan un replanteo tanto del soporte como de los lí­mites propios del género.

Cerró en el Fondo Nacional de las Artes, Alsina 673.