Tulio Romano nació en la ciudad de Córdoba en 1960, egresó como maestro en Artes Plásticas de la Escuela Provincial de Bellas Artes Dr. José Figueroa Alcorta.

Ha obtenido varios premios y becas por su labor, entre ellos el Konex  Diploma  al mérito en escultura (2002). Sus obras se han expuesto en Córdoba, Buenos Aires, Chicago, Madrid y Puerto Rico entre otros países.

Aunque tiene  estudios académicos, Tulio se considera a si mismo “autodidacta” en la talla de la madera. Usa todo tipo de madera dura o blanda como quebracho, algarrobo, cedro u olmo.

La obra Panorámica expuesta recientemente en el Museo de Bellas Artes Emilio Caraffa resulta una amplia vista de la labor del escultor desde 1980 hasta la actualidad.

El crítico Gabriel Gutnisky ha incluido la creación de Romano dentro del neoexpresionismo cordobés de los años 80 a 90, dando énfasis al humor.

Esta exposición muestra una serie de personajes que realizan  acciones vinculadas al deporte como box, salto al vacío, equilibrio y acrobacia.

Romano me comentó que ciertamente sus temas no son cotidianos, pero tampoco son imposibles pues “…suceden de vez en cuando…” Afirma que sus obras van cambiando y se van retroalimentando. Sus personajes reflejan ductilidad a pesar de la resistencia y la rugosidad que le impone la madera.

En Arco(1997) observamos un gimnasta que se curvar en forma de arco sobre dos sostenes, quedando suspendido en el espacio.

Alma (2014) representa una cabeza cuya cara tiene forma de máscara, de la cabeza emerge un tubo sobresalido realizado con otra clase de madera, las diferentes maderas representarían la diferencia entre cuerpo y espíritu ambas son de madera pulida. ¿El alma que se asoma sobre el cerebro del personaje?

Remolino (2003) La figura humana, de pequeño formato,  esta envuelta en una espiral de madera, a semejanza del viento dando vuelta alrededor de ella, como una metáfora del hombre inmerso en el vendaval del mundo. Choclo (2007) en esta escultura irrumpe el color cobrando un   protagonismo inusual en la obra de Tulio, ya que la pieza está completamente pintada de diversos colores imitando los granos del maíz. Gótico (2013) de unas delgadas piernas nace una cabeza en forma de cono dorado, esta estilización se eleva hacia arriba semejando las agujas de una catedral gótica.

La Siesta (1994) una figura humana está recostada sobre una hamaca con una pierna colgando afuera de ella,la sensación de serenidad es total.

La originalidad de Romano reside en la forma simplificada de tratar el tema, sin desvirtuar lo figurativo de la obra y su elemento de base, la madera. Esta madera aparece  lisa o rugosa, tallada prolijamente o con la impronta de la devastación; elementos como piedras, sogas y otros son complementarios y ayudan a reforzar la imagen que quiere trasmitir, sumando un toque de color que juega un papel descollante, ya que al decir de Romano lo usa para “…destacar algún centro de la composición…” El color así expuesto centraliza la atención en el concepto de la obra, tanto en la pintura,  dorada y quemada de  Gótico o totalmente pintada como en Choclo.

El tratamiento que el artista le da  a la madera concluye en un resultado a la vez sintético y expresivo, que facilita el lenguaje directo de la obra.

Es a través la madera que percibimos el virtuosismo expresivo que le impone Tulio a su producción