Nota publicada online
Desde el jueves 16 hasta el domingo 19 de octubre se llevó a cabo en el Pabellón 8 de La Rural la 21º edición de Pinta BAphoto, la feria de arte especializada en fotografía más importante de Latinoamérica. El evento contó con la asistencia de más de 14.000 visitantes.
Con la presencia de más de 50 galerías de Argentina, América Latina y Estados Unidos, secciones especiales, homenajes, premios y charlas a cargo de importantes especialistas tuvo lugar la esperada feria que, no sólo congregó a los interesados en la fotografía, sino también a quienes se encuentran atentos a las nuevas tendencias que forman parte del arte contemporáneo. Coleccionistas y público, amantes de la fotografía y del arte en general, tuvieron una gran oportunidad, durante el fin de semana pasado, para sumergirse en una feria cuya relevancia trasciende la fotografía y que tuvo como leitmotiv este año el concepto de fotografía expandida.
Sección principal:
Esta sección concentró cerca de 30 galerías y si bien la mayoría fueron argentinas, también las hubo de países latinoamericanos y de Estados Unidos. En la variedad de su oferta radicaron los contrastes, las coincidencias y hasta la sutileza de las digresiones. De Souza Galería, por ejemplo, sorprendió con la presentación de una producción realizada en 1982 por Luis Pazos para la Editorial Atlántida en la que se podía ver a un preocupado Superman sin superpoderes, interpretado por él mismo, en distintas locaciones de la ciudad de Buenos Aires, trasuntando una crítica a la realidad socio económica del país. Estas antiguas imágenes estuvieron acompañadas de vídeos y fotoperformances de Lolo y Lauti que en un tono pop autóctono remiten a la TV de décadas pasadas y establecen una continuidad irreverente. Cerca de allí, se presentó por primera vez en la feria Tomás Redrado Art con una serie de fotos de Flavia Da Rin del año 2008. Vasari, ya un clásico, trajo nombres con trayectorias reconocidas como son Marcos López, Bruno Dubner, George Friedman, Annemarie Heinrich y Facundo de Zuviría. En Tramo sobresalieron Pompi Gutnisky y Lobo Velar, en ROSEUM arte contemporáneo los retratos de Martín Raggio y el homenaje a Charly García de Maximiliano Vernazza, mientras que en ArtexArte hubo un homenaje a la mirada y al legado de Alfonso Castillo.
El proyecto nómade Intemperie que utiliza locaciones no convencionales y cuya actividad oscila entre Argentina e Inglaterra, acercó a Damián Linozzi, Gonzalo Maggi, Estefanía Landesmann y Manuel Fernández. En el caso de Maggi, trabaja corriéndose de la instantaneidad desde un espacio convocante donde prevalecen las arquitecturas pero también lo teatral. Narnia Arts Projects de Córdoba presentó impactantes fotos de Hugo Aveta con locaciones creadas a partir de maquetas y en donde temas como la memoria, la historia, el tiempo impregnan la materia y los cuerpos humanos se encuentran ausentes. Studio Vivian Galban ocupó un estimable espacio con una muestra de artistas que son alumnas de Vivian Galban; la misma estuvo formada por una selección de obras que representan las indagaciones personales de cada artista que aceptaron el desafío de seleccionar solo aquellas fotografías que pudieran capturar la “célula”, el origen de cada indagación individual, y reflejar los mecanismos procesuales que cada artista puso en marcha al materializar sus ideas.
ATRIA tuvo a tres artistas: Gabriela Fernández Madero, Laura Cardoner y Caronina Gutierrez que utilizan técnicas diferentes como la cianotipia, el grabado o la intervención de telas privilegiando los procesos temporales y manuales. Carlos Caamaño Espacio Fotográfico de Perú presentó un proyecto de Mafe García que nació de la necesidad personal de la fotógrafa de retomar el ritmo de la toma analógica. En él se podían observar recortes de arquitecturas de museos del mundo de alta concurrencia donde la luz es materia prima. Se trata de poner la mirada en lo que nadie mira en espacios construidos para mirar. La atención en la arquitectura también fue motivo para los collages de María Fe Romero en PHUYU que se estuvo acompañada por Cristas Rosas y Santiago Espeche quienes abordan los espacios liminales y las imágenes satelitales respectivamente. En Carmen Araujo Arte de Caracas, Venezuela, que según su directora, convoca artistas latinoamericanos que extreman la situación fotográfica, sobresalió Nan González con Códigos de tiempo. composición fotográfica con metrónomos que no pasa indiferente a los sentidos. Arriesgada también fue la iniciativa de 1/1 Caja de arte con las materialidades y soportes de Ana Lía Werthein. Laura Repetto y Adriana Cora.
Biga Art Gallery, acercó las obras de tres artistas que utilizan la fotografía para ofrecer una mirada extrañada sobre los entornos en los cuales residen: Jerónimo Salvatierra que se enfoca de manera escultural en las ancestrales construcciones de adobe de los valles calchaquíes en peligro de desaparición, Faktor, artista fueguino que erige territorios irreales o modifica tecnológicamente paisajes naturales y Patricia Viel de Santa Cruz, quien interviene superficies nevadas patagónicas con humos coloreados. Por su parte, Humboldt Contemporánea exhibió un recorrido de la obra de Viviana Zargón. De ella se presentaron Objetos inútiles rectangulares (2010-2012), Objetos memorables (2018-2021) y, por primera vez, la Serie de los Padres (2025). El conjunto de Zargón actúa como un archivo visual que reflexiona sobre el presente a partir de una arqueología de la memoria. Es un registro sensible de artefactos donde se fusionan el documento y la ficción, lo social y lo afectivo, para aproximarse a una visión histórica.
Secciones NEXT Fuera de foco y RADAR:
La primera de estas secciones, curada por la dupla compuesta por Joaquín Rodriguez y Carlos Gutierrez, resaltó por su acentuada impronta federal. Aquí fue posible encontrar a Rusia de la provincia de Tucumán cuyo director, el artista Gustavo Nieto, mostró obras de su autoría. Su acercamiento a la imagen se emparenta a un juego donde por un lado resalta un carácter teatral y por otro la memoria de un universo afectivo que remite a su adolescencia. El producto de las ventas ha sido destinado a la Fundación para el Arte Contemporáneo cuyo función es conservar proyectos de gestión artística independiente realizados en esta provincia. YU&VA de Santiago del Estero, que participó por primera vez en la feria, trajo a dos artistas santiagueñas que utilizan soportes no tradicionales y abordan temas distintos. María Daud se centra en la naturaleza, en el cuerpo y en los escenarios del Río Dulce y sus coloridas imágenes se encuentran transferidas a telas transparentes. Rocío Gomez Rubin por su parte, complementa la propuesta con trabajos monocromos que intentan rescatar la memoria de las periferias y de los pueblos caídos en el olvido de su provincia. Continuando con las preocupaciones territoriales, Aura Gallery trajo a dos artistas cordobesas: Indira Montoya y Marina Ercole. Agustina Roca, directora de la galería, declaró que quiso poner en foco artistas conceptuales y un staff federal. En el caso de Montoya, sus imágenes se relacionan con una investigación acerca de los incendios que desde hace algunos años vienen arrasando parte de Córdoba debido a las ambiciones de emprendedores inmobiliarios, mientras que el tapiz presentado por Ercole traza una analogía entre los tejidos, como la primera forma de construcción de imágenes por puntos, con los pixeles que dominan el presente. Otra galería que optó por una curaduría donde los artistas se complementaron fue Almacén de Arte de San Nicolás de los Arroyos que tuvo a la rosarina María Paz Secundini y al uruguayo Santiago Estellano. La primera trabaja los microescenarios de la naturaleza con procedimientos analógicos y revelados orgánicos donde utiliza extractos de hierbas. En cambio, Estellano procede a realizar calados sobre fotografías digitales tomadas por él mismo. Diferente a las anteriores fue la iniciativa de Departamento 112 con la serie Espectacular de Sara Escalante cuyo tema principal es el objeto abstraído de su contexto enfocándose en la fragmentación como contra relato. La galería, además, estuvo presentando un libro de esta artista.
RADAR, que incorporó la fotoperformance, estuvo curada por Guad Creche y fue quizá la sección que concentró las aristas más radicales de Pinta BAphoto. Es posible destacar aquí el solo project de una indiscutida referente de las últimas décadas como Nicola Constantino en el stand de The White Lodge. Según indicó Georgina Valdez, directora del espacio, las imágenes presentadas hacen referencia a la historia del arte y a fotógrafos como Martín Chambi o a la diseñadora y fotógrafa alemana nacionalizada argentina, Grete Stern. Otras fotografías, en cambio, relatan la metodología que hace dar cuenta del surgimiento de una obra, de cómo se construye una imagen. El stand, además fue ambientado con esculturas de la artista que intentaron recrear una sala de su vivienda. Ungallery acercó el registro fotográfico inédito de ROTO, performance realizada por Belén Romero Gunset en Arteba 2011, donde durante siete días consecutivos, a razón de siete horas diarias, la artista en un espacio reducido rompió objetos de manera ininterrumpida. A pasos de allí convivieron El espejo, galería de Buenos Aires y Ronda colectiva, de Salta. En el caso de la primera expuso la serie Errantes de Nicolás Trombeta donde los protagonistas son figuras fantasmáticas, mientras que, en la segunda, resaltó la fotoperformance Traer un río de Mónica Villa realizada en el río Calchaquí en Cafayate. Vigil Gonzales y Del Infinito asimismo propusieron otro diálogo entre dos artistas como son Natalia Iguiñiz Boggio de Perú y nuestra Matilde Marín donde el protagonismo de las manos pareció ser el elemento afín entre ambas.
Otras secciones:
Artista homenaje, a cargo de Francisco Medail, acercó este año a Anatole Saderman, fotógrafo ruso llegado al país en 1926. De él, se presentaron retratos de artistas de primer nivel como Jorge Luis Borges, Alejandra Pizarnik, Pablo Neruda, Raúl Lozza, Lino Enea Spilimbergo o María Elena Walsh, entre otros y fotografías del libro Maravillas de nuestras plantas indígenas que registró con la misma forma de aproximación y manipulación de la luz con que retrataba personas.
Video Project, con la curaduría de Irene Gelfman, tuvo como artista central a la estadounidense Donna Conlon quien reside en Panamá y además es bióloga; motivo por el cual su formación científica se vincula con su práctica artística. De ella se presentaron varias piezas en video: Presagio (2022); Los Mamíferos (2021); De Las Cenizas (2019); Zona de confort (2010); El Basurero (2009); Marea Baja (2004) y Refugio natural (2003).
Special Project, de igual manera, curada por Gelfman, este año estuvo dedicado, a modo de homenaje, a la artista Marina De Caro y su serie Binarios: lenguaje secreto; serie que inició en los años noventa, como parte de un desfile-performance que se realizó en la Fundación Banco Patricios, durante unas Jornadas de Arte Argentino del siglo XX organizadas por Jorge López Anaya.
Espacio FAN, que tuvo como curadora a Sol Echevarría, trajo al público un panorama del mundo editorial dedicado a las artes visuales en general y a la fotografía en particular. En este sector fue posible encontrar un tentador material gráfico entre los que sobresalieron libros, fanzines, revistas y otros productos de gran interés. Este año, además incorporó un espacio de exhibición donde se presentó El beso de la historia con obras de Hernán Soriano y Adriana Bustos. Proyecto CALLE, desarrollado por un colectivo de personas que viven en situaciones vulnerables, mostró un valioso conjunto de fotografías de la ciudad de Buenos Aires, que conforman una cartografía urbana que lamentablemente, a veces, permanece invisible a los ojos de otros ciudadanos.
FORO, coordinado por Patricia Pedraza, en esta edición cobró una dimensión sustancial ya que contó con una agenda intensa y llena de destacados expositores. La sección se resaltó como un punto de encuentro para pensar y debatir junto a fotógrafos, académicos, historiadores y periodistas.
Premios y adquisiciones:
El Premio In Situ de la Sección NEXT | Fuera de Foco, dedicado a producciones emergentes fue otorgado a Agustina Puricelli, de la Galería Cecilia Caballero y a la galería Almacén de Arte. En cuanto a la Beca Pinta BAphoto la destinataria resultó ser Rusia Galería, también de la misma sección. Este año la feria ha formado parte del Premio EFG Latin America Art Award, organizado junto a Art Nexus. La nominada fue Sofía Desuque de Espacio Barraco. El jurado estuvo conformado por Florencia Malbrán, curadora independiente, junto con Celia Sredni de Birbragher, editora y directora de ArtNexus. El Premio Banco Hipotecario a la Internacionalización, por primera vez, fue recibido por dos galerías: The White Lodge, que viajará a Pinta Miami 2025 con la propuesta de Nicola Constantino y Tramo, que formará parte de Pinta Lima 2026.
En relación a las adquisiciones el Museo Moderno, incorporó a su colección dos obras de Marina Alessio, Humo sobre tela y Deep Hypnosis, presentadas por Galería Casa Proyecto y adquirió la obra Mujer (2001) de Alejandro Kurotpawa. La Fundación Larivière, por su parte, sumó cuatro obras de Ignacio Iasparra presentadas por Cosmocosa. Por último, la Colección Oxenford incluyó la obra ROTO de Belén Romero Gunset presentada por Ungallery.
Arte Online, la plataforma de difusión de arte argentino, estrenó su Tienda de arte. Multigeneracional y federal presentó atractivos piezas para todos los gustos y presupuestos: collages con pintura de la serie Cascabeles de María Silvia Corcuera y una espléndida pieza escultórica, la sorprendente vajilla de Nicola Costantino. Los emblemáticos pinguinos de Marcos López, y su Gauchito Gil, fotografías lenticulares de Fabiana Barreda y su famosa "Casita". Los presonajes de porcelana intervenidas de Fernando Brizuela. Simpáticas ovejitas y toros realizados en madera, aplaca y hueso del artista salteño Juárez de la Cámara, Fotografías marinas de Megione, y los dípticos de Art Box de Zulema Maza, María Luz Gil, Formas de luz, un tríptico de Arturo Aguiar, a partir de cuyas imágenes surgieros sus fantásticos pañuelos sulimados en seda natural. María Marta Pichel, pintora geométrica también presentó, sus pañuelos y Alicia Esquivel sus maravillosas joyas. Una pieza única de Chloé Henderson, inspirada en las cerámicas wichi en diálogo con dos cajas cinéticas de Cristian Mac Entyre y la original obra de la cordobesa Dianela Paloque realizada en cuero ovino, completaron la propuesta.
Pinta BAphoto consolidó en esta nueva edición el camino iniciado hace poco más de dos décadas mostrándose, no a la retaguardia de otras ferias destacadas del arte, sino dialogando de igual a igual, y al mismo tiempo, ampliando los límites de la mirada, construyendo un constante ida y vuelta con lo que sucede en el continente y las tendencias más diversas, atendiendo a la memoria patrimonial, al cruce intergeneracional y en especial a los debates constructivos en torno a todos estos temas.