Nota publicada online

viernes 16 de octubre, 2015
Pérez Célis
Testimonio americano
por Cristina Rossi
Pérez Célis

"Pérez Celis, testimonio americano" es el título de la muestra con la que el Museo Nacional de Bellas Artes  le rinde homenaje a 7 años de su partida. La misma estará en exhibición desde el 6 de octubre hasta fin de noviembre en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Pérez Celis fue un viajero incansable. Un mapeo de sus viajes muestra que, haciendo centro en Buenos Aires –donde había nacido en el verano de 1939–, fue dibujando un itinerario que, a fines de los 50, lo llevó cerca de un año a Montevideo; en 1963 se instaló casi dos años en Lima –desde allí llegó al Cuzco y Machu Picchu– y después fue un asiduo visitante de los campos de Quemú Quemú, en la provincia argentina de La Pampa. Más tarde, se dejó seducir por el relieve escarpado de Caracas, por la ribera del Sena en París, el ajetreo de Nueva York y, finalmente, recaló en Miami.

A cada cual sus tinieblas
Cono sur Técnica mixta 2005 203x178 cm
Dar Movimiento 1983. 213x178 cm

Con un particular acento americano, su sensibilidad interpretó cada uno de estos escenarios, y de todos supo llevarse algún signo emblemático. Los soles otorgaron su nota peculiar al regresar de la costa uruguaya –donde veía el espectáculo de la puesta sobre el río de la Plata–, la simbología incaica le dio el tono a la pintura de los primeros años 60 y, pronto, sumó la fuerte horizontal que no abandona al viajero dispuesto a recorrer la pampa argentina. Pérez Celis expresó esos espacios y su gente a través de una obra plástica libre, desmarcada de los programas estéticos que imperaban en la época, pero con una impronta que, en todos los casos, manifestó su particular traza identitaria.

Elaboró así un lenguaje plástico que interpretaba en clave americana una suma de lecturas, afinidades y experiencias intercambiadas en esos tránsitos. No habían transcurrido en vano las horas compartidas con Rafael Squirru y Fernando Demaría, quienes encendieron la llama del “hombre nuevo”. Con esos ideales había cruzado la frontera y se había insertado en el ambiente montevideano, donde un grupo de jóvenes enfrentaba a la tradición torresgarciana. Sin embargo, esos jóvenes mantenían la visión utópica del viejo maestro, que se había propuesto reinstalar el arte en las prácticas cotidianas a partir del estudio y revalorización de la metafísica indoamericana.

De las antiguas leyes 1978, acrílico sobre tela 250x400cm

Inmerso en esas discusiones, Pérez Celis se interesó por fortalecer la inserción de los valores sensibles en la vida diaria y practicó a lo largo de su trayectoria el arte mural, la obra multiejemplar, la ilustración y todas las posibilidades que, por esos años, abría el diseño gráfico y de productos. Atento al impacto de su entorno, también manifestó con libertad los valores plásticos de la recta, la curva, las texturas y el color en una gran cantidad de obras abstractas, aunque nunca desdeñó la vertiente figurativa.

Las composiciones organizadas a partir del horizonte pampeano de finales de los 60 fueron sucedidas por espacios gobernados por la dirección ascendente de las formas pintadas mientras vivía en Caracas, rodeado por sus rascacielos, torres de petróleo y montañas. Más tarde, el período parisino imprimió tonos dorados y plateados en sus telas y, con un gesto libre, en los Estados Unidos hizo explotar el color. No obstante, la simbología, el tratamiento plástico y las alusiones a través de los títulos mantuvieron la impronta de las ideas que tempranamente había sostenido en el contexto del Movimiento del Hombre Nuevo.

De fuentes sagradas

Pérez Celis, testimonio americanoes una muestra que pone en foco la fuerza que adquirió ese particular vínculo identitario expresado a través del gesto, la materia y el color. El guión curatorial prioriza su trabajo sobre el vocabulario plástico, así como sobre su vocación por instalar su producción en la vida cotidiana mediante la importancia que le otorgó al arte público y a la obra múltiple (tapices, grabados, ilustraciones de libros, diseños, etc.). En suma, a través de una selección de trabajos realizados en diferentes épocas y soportes, esta exposición intenta abrir un espacio para releer la singular matriz americana que Pérez Celis imprimió en su poética.

Sur-Norte Miami 2005 Técnica mixta 117x142 cm

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