Nota publicada online

miércoles 10 de diciembre, 2014
Noé Siglo XXI
En Colección Fortabat
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Noé Siglo XXI

Declarada de interés cultural por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la exposición Noé Siglo XXI,curada por Rodrigo Alonso, reúne los últimos 14 años de su producción.

 “Cuando pienso en el mundo, pinto; cuando pienso en la pintura escribo”, así resume Yuyo su trabajo. 
Yuyo Noé es un observador de la realidad y un artista que siempre trató de entender el entorno caótico que le tocó vivir. Nació en el mismo año que Hitler subía al poder y desde muy chico convivió
en su casa con los relatos de la guerra civil española; compartió el colegio con exiliados judíos y asistió al nacimiento del peronismo.
A pesar de que su padre era antiperonista, a los 10 años comenzó
a ir a las manifestaciones, fascinado por el bombo y el espectáculo estético que a sus ojos ofrecía la muchedumbre; fue entonces cuando descubrió la ruptura entre dos mundos; el interior -de su hogar- y el externo y caótico de la ciudad. Así nació su estética creativa, concebida como antiestética de lo establecido.
 Sólo en momentos de decadencia y crisis se olvida que el objetivo 
del arte es brindar una imagen del contexto en el que se vive. Por esto es que coincide con Joyce en que “el artista teje y desteje su imagen”, distinta del “uno mismo”, que refleja su relación con el mundo, a través del medio artístico que utiliza para entender cómo es la realidad fenomenológica: “El artista continúa tejiendo como si no quisiera olvidar su origen, pero el mundo nos va cambiando y somos como un capítulo en continuo ensayo”.

“Coherente Oximiron” realizada especialmente para esta exposición.

Las obras expuestas no siguen una cronología estricta y están agrupadas alrededor de ciertas temáticas que siempre ocuparon el interés del artista: dialogar con la historia, la política y la realidad argentina. La obra más antigua es la instalación “Reflexiones con texto y fuera de contexto”, que se presentó en la Primera
Bienal de Arte de Buenos Aires, organizada por Jorge Glusberg
en el Museo Nacional de Bellas Artes en el año 2000. Se trata de una instalación de gran formato y absolutamente autobiográfica, “nostálgica y revindicatoria” como afirma el artista. Está conformada por bastidores de colores brillantes, telas que se desprenden, una paleta de pintor, varios autorretratos, espejos inclinados; todos los elementos atados entre sí y atravesados por una cinta en la que pueden leerse distintas frases que nacen de la reflexión. Es una estructura compleja que se corre totalmente de los límites de la pintura y se adueña del espacio.

Reflexiones con texto y fuera de contexto

Detalle

En estos años, en los que Noé vuelve a encontrar placer en la pintura, la Argentina sufre una de las crisis más importantes de su historia, de la mirada aguda del artista surgen obras como “Argentina 2001”, “Estado de zozobra”y “¿Hasta cuándo?”, con imágines abigarradas, pobladas de detalles, en las que conviven la abstracción y la figuración, el dibujo y la pintura, la duda, la incertidumbre, la reflexión sobre el porvenir, todo está reflejado en ellas. 
En el 2003 -con “C.A.O.S. Sociedad Anónima”- retoma el caos como eje temático, un tema que lo acompaña desde los años sesenta: “El caos es un orden que no entendemos y el artista debe asumirlo si quiere abordar la complejidad de las sociedades contemporáneas. Estamos en una sociedad carente de orden pero nostálgica de él”. Noé no cree en bocetos, cree en formulaciones. Con cada una de
las obras aparece el título que termina de contar la historia. “Ante una difícil situación” (2003) es un homenaje a Aldo Paparella, al que recuerda con la cita de un poema del amigo fallecido.


Avanzando entre dudas

Oximoron

¿Dónde están los Dioses Griegos?

Su designación en el 2009 para representar a la Argentina en la
530 Bienal de Venecia le produjo gran alegría, sobre todo porque se trataba de obra reciente. Para esta oportunidad produjo “Estática velocidad”, una pintura de 11 metros de largo enfrentada a “Nos estamos entendiendo”, 15 piezas irregulares que conforman una colorida constelación.


Entre sus obras más recientes están “Las vueltas de la vida (Lado B) ”, del 2008 -donde utilizó el recurso del movimiento-, y su más reciente instalación: “Coherente Oximiron”, realizada especialmente para esta exposición.
En el último núcleo de la sala se exhiben varias obras realizadas en colaboración con otros artistas: Eduardo Stupía, su hija Paula Noé Murphy y su colaboradora Cecilia Inachevich, que dan cuenta del espíritu inquieto y participativo.

La muestra puede visitarse hasta el 1 de febrero, de martes a domingos, de 12 a 20 hs., en el primer piso de la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat, Olga Cossettini 141, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.

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