Nota publicada online

martes 30 de marzo, 2021
Museo Miguel Ocampo en La Cumbre
Una buena excusa para visitar este Poblado Histórico Nacional
Museo Miguel Ocampo en La Cumbre

A trece años de su apertura y cercano a conmemorar los 100 años del nacimiento del artista en 2022, el museo presenta una nueva exposición de sus obras. Desde Arte Online entrevistamos a María José Herrera, asesora curatorial del museo y curadora de Intuiciones, la primera muestra del año.

Inaugurado como “sala” por el propio artista en el 2007, el Museo Miguel Ocampo, tiene por objetivo difundir la obra del maestro porteño, afincado desde los años 80 en La Cumbre.

Vista de sala

Hablemos de Miguel Ocampo, (Bs. As., 1922- La Cumbre, 2015)

Arquitecto y artista plástico, de importante y larga trayectoria, un maestro del color y de la luz, proveniente de una familia de renombre, los Ocampo y los Leloir. Pintaba desde los 8 años y llegó a Paris apenas terminada la universidad, para continuar sus estudios. Allí asistió al taller de André Lhote, quien intentó adaptar el cubismo al clasicismo y que, en ese momento, era la meca de muchos artistas de la época.

De regreso, Miguel protagonizó la vanguardia de los 50 con el Grupo de Artistas Modernos de la Argentina, con Fernández Muro, Sara Grillo, Alfredo Hlito, Tomás Maldonado, Lily Prati, Iommi, Oneto y Clorindo Testa; un grupo que provenía de la geometría y el arte abstracto, que habían visto nacer el arte concreto pero que buscaban algo mas libre. La pintura de Miguel fue mucho mas libre porque era fue una abstracción mas sensible a lo Paul Klee”; una obra muy interesante. Hay varias obras de esta época en la colección.

Con este grupo tuvieron proyección internacional, expusieron en las galerías Viau y Peuser en Buenos Aires en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y en Amsterdam, Holanda, donde mostraron la geometría y la abstracción de principios de los 50. Representó a la Argentina en la Bienal de San Pablo y la de Venecia. En 1955 decide se diplomático desempeñándose en el área cultural en Roma, en París y en Nueva York, hasta 1976. Vivió en La “Gran Manzana” hasta el 79 y en los 80 decide mudarse a La Cumbre, con un proyecto vital completamente diferente. Aquí encuentra el lugar para pintar tranquilo y organiza los “encuentros de la Cumbre”. Allí decidió construír una sala para exhibir su propia obra; en un terreno que adquirió al lado de su casa y en colaboración de Sebastían Martínez Villagas, su hijasto. Un espacio cuya arquitectura inspirada en el movimiento moderno, la historia de Córdoba, la luz y paisaje de La Cumbre. El edificio que alberga la colección y el jardín que lo circunda y da marco, se unen para hacer de la visita una experiencia única de encuentro entre el arte y la naturaleza.

A partir del 2019, deciden profesionalizarlo, y se encarga la imagen a Manuela López Anaya. El museo tiene como misión proporcionar conocimiento, tiene muchos bocetos para conocer su proceso creativo y ahora va a tener una base de datos muy importante para que accedan los investigadores,” concluye María José Herrera.

Sobre Intuiciones:

“Fue Laura Ocampo, su hija mayor, quien encontró interesantes similitudes entre la obra de los 60 con obra mas reciente”, cuenta María José Herrera en nuestra charla. “La muestra juega con la idea de mostrar estas pinturas que, a pesar de la distancia temporal, exhiben significativas similitudes. La composición, los colores, las texturas, la atmósfera que transmiten, muestran la coherencia de las búsquedas del artista a través de las décadas y la influencia de los ambientes, paisajes y estados de ánimo que lo inspiraron.

Allí es donde comenzamos a preguntarnos sobre ese fenómeno en el que un artista 50 años mas tarde reedita obras similares. Y es que el artista trabaja con una parte racional y con otra intuitiva y, en el caso de Miguel, son estas intuiciones de los 60 las que se convierten en las visiones de los paisajes de La Cumbre, en la década de los ochenta.

Dos obras del 61 en París en diálogo con "Estados de luz "de 1987

Dos obras de 61 se ven reflejadas en otra del 87 a la que llamó “Estados de luz”. Miguel confesó que al llegar a La Cumbre volvió a encontrar la luz, volvió a encontrar esos climas que había pensado de manera abstracta en la pintura de Paris. La exposición busca mostrar como sus abstracciones de los 60 se vuelven figuraciones que generan climas a través del color. Fue un artista con mucha sensibilidad, un colorista que a través de ellos expresaba emociones y sensaciones”.

La muestra puede visitarse de jueves a domingo hasta Semana Santa (Inclusive) y, durante el invierno los dias sábados

Siempre se puede visitar con cita previa

Dirección: José Hernández 630, La Cumbre, Córdoba.

Contacto 03548 45-7036

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