Otro peso, otra densidad, otra realidad. Con ese mundo diferente se encuentra el visitante cuando deja atrás el trajín, el vértigo y el ruido de la calle Paraná al 700 e ingresa en el sorprendente, luminoso espacio expositivo de OdA Oficinas de Arte donde se exhibe estos días "Probable, posible, imposible, necesario. Código acotado”, muestra curada por Daniel Fischer que reúne obras de Mónica Fierro (Córdoba, 1963), Pablo Lehmann (Buenos Aires, 1974) y Jorge Sarsale (Buenos Aires, 1952).
El “código acotado” del título es el del trabajo en papel, que los tres artistas compaarten y practican con maestría. La otra parte, “Probable, posible, imposible, necesario”, es todo lo que puede ocurrir y ocurre en el acto creativo de los artistas. El “acto mágico”, en palabras de Fischer. “Horadar, atravesar-cortar o plegar la superficie -escribe Fischer en el texto curatorial- crea una textura topográfica de alta intensidad visual. En ellas se revela a través del ensayo una emoción de cierto cromatismo sutil, dada por la acumulación de material y el registro de donde estos materiales provienen. Los trabajos aquí resignifican la idea de pintar, o esculpir, también la idea de cómo es posible superar el límite de lo imaginado en el objeto o superficie del cual cada artista parte para producir”.

Hay que acercarse con lentitud a las obras de Lehmann, Sarsale y Fierro. La misma lentitud artesanal que, uno imagina, fue necesaria para su producción, y que, en el mundo de hoy, puede parecer disparatada. Sin duda es contracultural en este presente en el que los objetos y los vínculos que establecemos con ellos se desvanecen y la velocidad lo engulle todo. Y es contracultural sin duda, perderse en el placer de ese trabajo lento, minucioso. Es esa forma de encarar el trabajo creativo, además del “código acotado” del papel, lo que une a los tres artistas.
Lehmann trabaja, además del papel, con vinilo y tela. Con palabras y con memoria. Dos de sus obras se destacan del resto por su gran formato: “El hábito de Lacan”, 190 x 200 cm. en vinilo negro calado, que es como una capa de palabras -¿o una red de pesca de palabras?- y otra en tela que reúne palabras de uso común en el habla de los argentinos, algunas del lunfardo, en un tejido que parece a punto de romperse. Una fragilidad que parece referirse no solo a la obra. La vista va y viene entre la mirada del enorme tapiz a la lectura y descubrimiento de cada una de los cientos de palabras, ordenadas alfabéticamente.
Varias de las obras de Sarsale, de color oscuro, en papel bordó con pintura negra y un lustre final, pueden leerse como paisajes o mapas orográficos. En algunas, el artista incorporó papel moneda triturado, que les da una textura y un volumen especial. Otras, de la serie “Lineal” están hechas con hebras de papel cortado con guillotina.
Las obras de pequeños módulos de papel colocados uno a uno de Mónica Fierro, que fue bailarina, tienen cierto movimiento ondulante que puede vincularse con la danza. El trabajo en su taller -cuenta-, con música, le llena el alma. “No me importa nada -dice-, yo lo hago, después ocurren cosas que no son las que esperaba o las que yo pensaba pero no importa, me da ese placer de poder hacer lo que uno ama”.
Lehmann y Fierro parecen estar conectados por la obsesividad, el rigor y la minuciosidad en sus trabajos. Lo de Sarsale parece más despreocupado: abandonó el rigor y la obsesividad cuando dejó la práctico como arquitecto para dedicarse por completo al arte.
La muestra es una reunión feliz de los tres con Laura San Martín, directora de la galería, y Daniel Fischer, ambos con formación de arquitectos que se nota en el espacio y en el diseño y montaje de las obras.

“Probable, posible, imposible, necesario. Código acotado” puede verse hasta el 20 de abril en OdA Oficinas de Arte, Paraná 759, Piso 1. Lunes a viernes, de 15 a 19. Gratis.