Nota publicada online

miércoles 5 de agosto, 2015
Memorias imborrables
Documentos del acervo de Videobrasil
por Pilar Altilio
Memorias imborrables

La posibilidad de asistir a una selección curada por Agustín Pérez Rubio en tres sedes permite repasar una serie de acontecimientos históricos de los que muchos hemos sido testigos.

La frondosa plataforma interactiva de la colección de Videobrasil llegó a Buenos Aires afianzando una vez más los intercambios que se están produciendo entre instituciones y públicos de los dos países. Acceder al despliegue de la enorme cantidad de posibilidades que conlleva entrar a ver desde una pantalla tanto los videos como los temas de la colección, le hizo reconocer al actual curador del Malba, que tuvo que hacer un trabajo minucioso para elegir sólo 18 piezas. El criterio fue revisar una serie de artistas muy renombrados que han reflejado en sus producciones parte de la memoria histórica más conflictiva y dolorosa.  Sostiene Pérez Rubio que la selección se basa en “La violencia, las guerras, las fronteras, la raza, el sexo, el género, la esclavitud, continúan atormentándonos. Queremos que el arte nos devuelva esa colección de experiencias vividas, tanto las bellas como las más crueles e inhumanas, para poder aprender constantemente de ellas”.

En tres sedes dispersas, Malba, Universidad Di Tella y Espacio Cultural de la Embajada de Brasil hay posibilidades de sentarse a verlas hasta mediados de agosto, cada una de ellas con horarios y accesos distintos por lo cual se debe consultar en el sitio: http://www.malba.org.ar/evento/memorias-imborrables/

Si bien una buena pantalla y sonido envolvente son tan atractivos, recomiendo no perderse la posibilidad de entrar a bucear el contenido de la Colección Videobrasil pues es muy interesante el modo en que se disponen los temas:

http://plataforma.videobrasil.org.br

Imperdible la del Malba pues allí puede verse tanto Unforgettable Memory (2009), de Liu Wei como Casa Blanca (2005) de León Ferrari y Ricardo Pons. Liu Wei hace su propio raconto sobre la matanza de la Plaza de Tiananmen de 1989, una marca indeleble de la historia por la lucha de los derechos civiles democráticos, llevada a cabo por miles de estudiantes chinos desde abril a junio, cuando el gobierno chino ordena fusilar a los manifestantes. El juego de la memoria que propone en una parte del mismo hace reflexionar sobre la forma en que nos influyen generacionalmente algunos acontecimientos de la historia. León y Ricardo proponen una desacralización al estilo Ferrari de la Casa Blanca con una maqueta de la misma que nuestro artista interviene con lombrices vivas que intentan carcomer esa estructura al ritmo extraño y frenético de la banda sonora que resulta ser una de las performances musicales de Ferrari, aquellas donde los instrumentos son caños que él mismo hacía sonar. Dentro de la misma selección algo que nos atañe muy de cerca en Lucharemos hasta anular la ley (2004), de Sebastian Diaz Morales. En los tiempos del “corralito financiero” Sebastián usa los registros de los ataques que sufrían los bancos, que implicaron destrozos hasta hacer necesaria la implementación de tabiques de metal para que no se dañaran los frentes. Ese mismo gris oscuro de aquellas vallas es usado aquí como recurso estético para que las siluetas que apenas se insinúan obliguen a aplicar la visión al ínfimo contraste de una reacción civil que implicaba la rotura del contrato social.

En el Espacio Cultural de la Embajada de Brasil el contenido seleccionado exhibe piezas de indiscutido valor documental que usan tanto la performance como el archivo sobre la historia. Destacan Bare Life Study #1 de Coco Fusco que recrea las vejaciones de la base de Guantánamo y el video performático de Ingrid Mwangi "My Possession", donde la artista nacida en Kenia pero de madre alemana narra la dramática experiencia de ser muy negra en Alemania y muy blanca en Kenia.

Finalmente en el espacio de la Universidad Di Tella se pueden ver piezas de interesante valor documental sobre la guerra del Líbano, los sucesos del 11 de septiembre vistos por un extranjero y las migraciones que mapean unas cartografías no exentas de poesía por territorios difíciles de transitar.

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