María Teresa Belloni trabaja con diversos componentes, tales como: la piedra, la madera, bronce o tela, su intención es conocer “el alma del material” para configurar una obra plástica. Es por ello que reflexiona acerca de los materiales con los que elabora sus obras “los materiales son como la gente, algo deben tener para encontrarlos”.
En la exposición realizada desde el 2 de junio al 29 de agosto de 2010, en la sala Ernesto Farina de la ciudad de las Artes (Córdoba), denominada “navegando” la artista viaja hacia el encuentro con pintores del pasado, adoptando la forma de objetos bi y tridimensionales, le impone alma al material al identificarlo con el significado intrínseco de su acontecer.
Interpreta las formas de Jackson Pollock mediante un cubo de madera policromada, donde juegan las líneas coloreadas y entrecruzadas como remembranza de la pintura gestual y espontánea que Pollock producía. En Yosoy, técnica mixta sobre tela, manchas violetas y rojas esfumadas son surcadas en la mitad por una línea roja más clara donde las letras “yo s oy” en color blanco distraen la atención de la monotonía de los contornos imprecisos de la obra. Este políndromo expresa la centralidad del hombre y el artista en su obra y en el mundo.
En abrazo para van Gogh, la madera policromada despliega toda su potencia que se concentra en el centro del semiarco en una esfera, principio simbólico de lo femenino. Las líneas enérgicas y definidas pretenden remitir a la obra del artista holandés.
Belloni integra las partes para fundirlas con los elementos del entorno. María Teresa usa para crear sus esculturas sustancias de desechos, aparentemente inútiles, que ella convierte en algo integrado y vivencial para entablar un diálogo entre el interlocutor, la obra y la naturaleza.
En los últimos años añadió otros elementos como junco, papel de arroz, acero, aluminio, seda para componer móviles de diferentes tamaños y colores, cuyo efecto inestable lo integra al espacio de manera lúdica. Los movimientos de las estructuras bi-tridimensionales cambian las condiciones de luz y espacio y al desplazarse el espectador modifica la percepción de la obra artística.
Su forma de trabajar confiere igual importancia a la madera pulida, a la piedra sin elaborar, tal como la encontró o a la tela para insertarse mejor con los elementos naturales. Cubos, maderas, telas coloreadas. Todas las partes, animadamente compuestas forman una totalidad indivisible, porque para la autora “la escultura es un dialogo ente la forma y el espacio”.

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*ASOCIACION ARGENTINA DE CRITICOS DE ARTE
Prof. y Lic. En Historia, especialista en Historia del Arte. Miembro activo de la Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte; del College Art Association y de Association of Latin American Art