Nota publicada online

jueves 20 de septiembre, 2012
Leopoldo Torres Agüero en el Palacio Duhau
Leopoldo Torres Agüero en el Palacio Duhau

Con la curaduría de Monique Rozanes se exhiben en “El Paseo de las Artes”, del Park Hyatt Buenos Aires, obras de gran formato del pintor Leopoldo Torres Agüero, que naciera en Buenos Aires en 1924 y falleciera en París en diciembre de 1995, cuando se desempeñaba como embajador argentino ante la UNESCO.

Los trabajos se inscriben en la corriente geométrica sensible, que caracterizó la tercera y última etapa de su vasta trayectoria plástica, que el artista desarrolló al influjo de la experiencia estética adquirida en su prolongada estadía en Japón, entre 1959 y 1961. Precisamente, en el cruce producido entre la filosofía Zen y la rigurosidad geométrica podemos encontrar la causa que, a mediados de los años sesenta, estimuló la realización de las obras que integran esta muestra.

La sucesión de líneas sobre campos de color progresivamente degradados persigue el propósito de alcanzar por vía de la expresión artística el “satori”, aquella iluminación repentina que conduce a la verdad.

Teórico y práctico, Torres Agüero puso al servicio de su sensibilidad los conocimientos de la cultura oriental y la prolija técnica que siempre caracterizó su producción artística. Búsqueda y reflexión fueron el método que aplicó para “representar” lo inexpresable, en un intento de alcanzar el espíritu con los sentidos, como un camino de conocimiento interior, en una ascesis mística hacia lo alto. Como dijera Julio Cortázar en un comentario sobre la pintura de su amigo “Leo”: “…cada etapa del viaje estuvo marcada por una estrella fiel, tuvo el sabor de la fruta mordida a mediodía y el temblor del hombre cuando llega el instante de elegir y siente el temible, el delicioso privilegio de su libertad como un viento en plena cara”. 

Sugestivo título presenta esta exhibición: “Silencio Lineal” y verdaderamente alude al estado que produce en el espectador su contemplación. El párrafo final para Monique, la fiel compañera de Leopoldo, escultora, exquisita artista y curadora de esta muestra, que lo acompañó a la Argentina para vivir a su lado intensamente la etapa de la vida que testimonian las obras exhibidas.

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