Nota publicada online

miércoles 21 de agosto, 2013
La fe hecha cumbia
Gilda, la milagrosa
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
La fe hecha cumbia

La muestra de fotografías que toma como eje temático Gilda en la cultura popular, se presenta hasta el 23 de agosto en Arte x Arte.

Una flor de plástico, una carta de amor o la letra de una cumbia se convierten en ofrendas para “Gilda, la milagrosa” en el altar pagano montado en la Galería Arte x arte, en la que se exhibe la muestra curada por Victoria Verlichak sobre el último ensayo de Sub Cooperativa de Fotógrafos y que les demandó tres años de investigaciones.

Gilda, la cantante, murió hace 17 años cuando viajaba de un recital a otro, camino a Chajarí en Entre Ríos; en el accidente también murieron su madre, su hija mayor y tres de sus músicos. De rostro angelical y voz dulce, Gilda revolucionó la música popular; conquistó las tablas con sus polleras cortas y botas altas y personificó a la doncella de “Corazón Valiente” con su capa violeta y corona de flores. Sus canciones hablaban de amor y mundos mágicos y sus fans la idolatraban adjudicándole algún que otro milagro. En la banquina de la ruta se halló un casette con la letra de una canción que estaba componiendo: “No es mi despedida”, tema que se convirtió en un éxito mientras sus devotos y sus nuevos milagros la convirtieron en santa.

Sub es una cooperativa de fotógrafos integrado por 7 miembros que nace en Buenos Aires a fines del 2004. Gisela Volá, Nicolás Pousthomis, Gabriela Mitidieri, Gerónimo Molina, Martin Barzilai, Veronica Borsani y el madrileño Olmo Calvo Rodríguez. Su trabajo es contar historias: profundizan en la creación de una identidad colectiva realizando investigaciones fotográficas. Es un espacio colaborativo, ya que también intervienen periodistas, escritores y diseñadores. Realizadores también de Oxígeno Cero, historias del Riachuelo y de San Darío del Andén, referida al asesinato de Darío Santillán, publican sus trabajos en los medios en los que colaboran y han recibido importantes distinciones.

“Lo sagrado es lo que te queda cuando no hay nada más”, afirma el cineasta Phillippe Garrel y de eso se trata la muestra de Gilda: 10 fotografías de gran formato que rescatan vivencias de sus fans -tomas directas realizadas en escenarios naturales-, un video en el que cuentan su devoción incondicional y un altar montado en la galería. Y es que Gilda, la cantante murió para dar paso a “Gilda, la milagrosa”. En este caso, una flor de plástico, una carta de amor o la letra de una cumbia son sólo símbolos de que la fe puede mover montañas, cualquiera sea la religión que se profese. Gilda se ganó el corazón de la gente cuya fe la convirtió en leyenda.

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