Nota publicada online

miércoles 16 de septiembre, 2015
La era metabólica
por Pilar Altilio
La era metabólica

Un cierto partido tomado por algunas cosas de Federico Peralta Ramos en manos de una curadora que persigue en su intento de profundizar las propias teorías.

No es la primera muestra en donde Chus Martínez se interesa por el huevo gigante, bautizado así en forma simple desde hace un tiempo, lo que en realidad fue parte de una instalación hecha en tiempo record por un equipo de obreros con la que Federico ganó el primer premio en el mítico Instituto Di Tella en el año 1965 cuyo título era “Nosotros afuera”. En 2014, en una galería de NY, bajo el título We, The Outsiders, Chus curó otra muestra donde también se incluía el huevo gigante, mejor construido que el original y tal vez no destinado a ser destruido por su propio autor. También allí acompañaba esta y otras dos piezas más pequeñas de Peralta Ramos, con algunos artistas de otras latitudes, del que ahora sólo queda el argentino Eduardo Navarro.

Federico Manuel Peralta Ramos junto a su obra Nosotros afuera, 1965.
Federico Manuel Peralta Ramos. Mi vida es mi mejor obra de arte, sin fecha.

Poder acercarnos a la muestra del Malba es seguir algunas pautas textuales que se divulgan en la entrada a la misma y en un micro espacio dentro de la web del Malba que contiene sus reflexiones y argumentos, tales como:

“No piensen que esta exhibición intenta relacionar las obras a nivel formal o temático. Entre estos artistas no hay ningún tema explícito en común. Más aún, lo que motiva la exhibición y le da sentido a la selección de obras es un extraño ejercicio sobre la propia curaduría”, explica Chus Martínez

Pero en profundidad, de las lecturas que hay que hacer para poder acceder a un sentido, hay otros datos que, si bien es cierto no comunican obras entre sí como lo afirma la curadora, se abren a un espacio más amplio de argumentación. La idea de metabolizar que el título impone combinado con la era, promueve la noción de que estamos viviendo un conocimiento más osmótico que consciente, algo que según Martínez estaba en el plan creativo de Federico. De hecho Peralta Ramos fundó la religión Gánica, que básicamente consistía en “hacer siempre lo que uno tiene ganas” y cuyos mandamientos rezaban “creer en el gran despelote universal”, “no mandar”, “no endiosar nada”, “regalar dinero”. Y dentro de estos mandamientos, el azar estaba destinado a unir toda la argamasa.

Federico Manuel Peralta Ramos destruyendo su obra Nosotros afuera, 1965

Por ello, tal vez, en alguna parte del texto se enuncia que se buscan las formas no lineales de pensamiento, las relaciones corporales entre información y experiencia y la inocencia y el humor como armas de transformación. Esta enumeración hace posible pensar una relación que vincule lo que puede verse en el espacio del Malba.

El video Two dogs & Ball de William Wegman intenta describir la idea de concentración, “los dos perros, como el huevo, están concentrados en la propuesta que un humano les hizo: sigan esta pelota”. Por ello está exhibido justo atrás del mismo huevo que sobresale del espacio expositivo interior donde se pueden ver dos videos conectados del artista Marcelo Galindo que generan cierta curiosidad pues poseen una deriva extraña, en secuencias donde Chus se concentra en la mano, “que poseen dedos que tocan pantallas y que, en definitiva, mueve el mundo”. El sonido ambiente está saturado del audio del otro video, de Takeshi Murata, quien podría estar cerca del proyecto de Federico, en el sentido que Murata hace del error un plan estético.

 

Nada me dice acerca de Petra Cortright pero tal vez la inocencia sea un tipo de circulación de sentido entre las dos pantallas de video que combinan espacios bucólicos con chicas en poses de una sensualidad naif, como en uno donde el sonido de la vaca se mezcla con estas rubias y morenas danzantes. Aunque su obra se inscribe dentro del plan maestro sobre el ítem “cuerpo”.

Eduardo Navarro.
Eduardo Navarro. Poema volcánico, 2014.

El más cercano, potente y tal vez mejor relacionado a mi gusto con la obra de Federico, es Eduardo Navarro, su pieza consiste en una serie de sellos con letras que articulados producen esta relación con el lenguaje en los términos de sentido-sinsentido de lo que Federico hizo práctica virtuosa. Frases que acompañan la escalera donde estamos llegando al espacio expositivo. Y el humor más potente sería el de la obra de Wilfredo Prieto con su comparación de un equipo de telefonía móvil con un mango real.

Petra Cortright. Paisaje, 2009
Takeshi Murata. Basura callejera, 2012. Captura de video
Wilfredo Prieto. Look at the Size of this Mang

En el marco de la exhibición, MALBA desarrolló un microsite especial

El sitio amplía la tesis curatorial de Chus Martinez con diferentes ensayos sobre la era metabólica, materiales teóricos y referencias a artistas y pensadores presentes en su investigación. También se incluyen perfiles de cada uno de los artistas y sus obras en la exposición.

Está organizado bajo la forma de un mapa que muestra gráficamente la relación del huevo de Peralta Ramos con el hípervínculo, a través de la incorporación de palabras claves que se actualizan en tiempo real con cada búsqueda. El sitio irá creciendo, “metabolizando información”, durante el transcurso de la exposición.

Feliciano Centurión. Sin título, 1993.
Eduardo Navarro. Poema volcánico, 2014.
Lutz Mommartz. Markeneier, 1967. Capturas de video

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