Nota publicada online

miércoles 29 de junio, 2022
"La persistencia del presente" de Pablo Logiovine
Ganadora del Premio Itaú Artes Visuales 2022 en Bioarte
La persistencia del presente, del proyecto La incomodidad de lo que nos rodea. 2021 16 páginas del libro enmarcadas, un terrario con caracoles y un video 150 x 150 x 180 cm.
La persistencia del presente, del proyecto La incomodidad de lo que nos rodea. 2021 16 páginas del libro enmarcadas, un terrario con caracoles y un video 150 x 150 x 180 cm.

"La persistencia del presente" del artista Pablo Logiovine (CABA, 1976), resultó ganador en la categoría Bioarte de su 13° edición del Premio Itaú Artes Visuales con un premio no adquisición de $100.000 pesos. Se trata de una instalación compuesta por 16 páginas de libro enmarcadas, un terrario de caracoles y un video, que son parte del proyecto "La incomodidad que nos rodea" que el artista expuso el año pasado en el Centro Cultural San Martín.

Imágenes degradadas, corroídas, intervenidas por el accionar voraz de una colonia de caracoles que, día tras día, mastica y come parte de en un libro con 17 acuarelas del pintor Fortuny sobre la historia de los uniformes policiales en Argentina. La acción persistente de los caracoles redefine las capas de sentido que las ilustraciones proponen sobre las fuerzas del orden, en un proceso del que ellos mismos salen transformados, convertidos en creadores. En contraposición, un algoritmo computacional intenta recomponer lo comido: imagen y palabra procuran volver a la vida, ya siendo otras.
La persistencia del presente navega entre dos operaciones no humanas. Los moluscos y un programa informático dialogan en un proceso continuo sin fin. Luego de cientos de horas, el algoritmo logra redibujar, ordenar, la página 17, comida por la colonia, y reconfigura un nuevo territorio donde no rigen las fuerzas humanas.
El jurado de la categoría Bioarte estuvo compuesto por: Joaquín Fargas – artista, ingeniero y divulgador en el cruce entre arte, ciencia y tecnología; Natalia Matewecki  - historiadora del arte, docente e investigadora especializada en Bioarte y Lucía Stubrin - investigadora, docente y curadora especializada en el cruce entre arte, ciencias de la vida y tecnología. De un total de 59 participantes en la categoría, seleccionaron a 13 finalistas para dictaminar el premio y las obras participantes de la exposición virtual a llevarse a cabo en la plataforma Google Arts & Culture. Las mismas son: Lab Pampa -  May Borovinsky (Buenos Aires, 1973); Tejidos desde el útero - Ana Laura Cantera (Buenos Aires, 1983); Partículas de acervo, Mínima cartografía del intersticio - Ana Paula Hall (Buenos Aires, 1979); Biogeneradores de Microbestias (del Proyecto Microbestiario del Paraná) - Luciana Paoletti (Santa Fe, 1974); Arquitectura Textil -  Karina Guadalupe Salinas (Santa Fe, 1970) y La vida interior de las polillas - Ana Wingeyer (Buenos Aires, 1974). muestra en Google Arts.
La categoría Arte y Tecnología viene teniendo una curaduría poética en las últimas ediciones. "Son cada vez más las propuestas artísticas que parten del trabajo con material viviente, planteando poéticas en torno a una existencia artificial y a un futuro posthumano. Esperamos contribuir a través del Premio en el creciente desarrollo de este campo que abre interrogantes más que oportunos para nuestros tiempos", señaló María Menegazzo Cané, curadora del Premio.
La obra premiada se exhibirá en el Centro de Arte de la UNLP de la ciudad de La Plata que inaugura el sábado 2 de julio junto a las obras de los 37 finalistas de la categoría Artes Visuales y cuya premiación se realizará ese día.
Consideraciones del jurado de premiación sobre la obra premiada:
"La obra expone la relación entre arte, naturaleza y tecnología de manera dialéctica: los caracoles devoran una producción artística, a la vez que la tecnología vuelve atrás ese proceso de la naturaleza. El eje que articula a la obra parece ser el tiempo, es una forma muy poética de reflexionar sobre el devenir y la reversibilidad de la historia. La obra posibilita cuestionar y pensar acerca del proceso, el paso del tiempo y la variabilidad histórica. Valoro la incorporación del algoritmo, no como simulación o traducción de acciones de organismos biológicos, sino para intervenir y revertir procesos orgánicos desde lo tecnológico. La obra puede ser leída en capas teniendo en cuenta los diferentes aspectos materiales, conceptuales y procedimentales: las láminas que abordan temas de arte, historia y política; el terrario orgánico; el algoritmo tecnológico; la resolución exhibitiva, entre otros". Natalia Matewecki, Jurado de Premiación para Bioarte en Premio Itaú Artes Visuales 2022
 
"La obra es original y arriesgada. Comprende el uso de diferentes soportes, combinando lenguajes en pos de una reflexión biopolítica. Es una obra donde confluyen algunas de las principales preocupaciones del bioarte: la relación entre lo viviente y lo artificial. Esta simbiosis entre procesos orgánicos, digitales y analógicos crea una convivencia armónica, y hace que la propuesta se destaque por la coherencia entre los dispositivos generados. Lo que unifica la obra no es la idea de intervención sobre lo vivo, sino la experimentación sobre el tiempo, desafiando la linealidad. Asimismo, el posicionamiento del artista sobre la temática que propone es clara, comprometida y genera válidos interrogantes". Lucía Stubrin, Jurado de Premiación para Bioarte en Premio Itaú Artes Visuales 2022
 
"La potencia de la obra tiene que ver con mostrar el proceso de transformación que produce la naturaleza: todo de alguna forma se recicla. En la obra confluyen las láminas de grabados antiguos, registros que se van descomponiendo, y cuando el algoritmo las recompone, no las recompone igual. Toda esa realidad se ha ido modulando por la naturaleza y la tecnología, que llevan a cabo un proceso simbiótico dando como resultado algo diferente. La propuesta, además de plantear el eje naturaleza y tecnología, plantea un diálogo entre naturaleza y política que tiene que ver en cómo el tiempo transforma las ideas de poder, de autoridad que evocan las láminas, que van evolucionando en un proceso cultural donde ya no queremos una autoridad y un orden impuesto, sino una convivencia, un proceso de convivencia flexible, una simbiosis. Valoro que más que documentar y exhibir el proceso, la obra se arriesgue a exponer el proceso con seres vivos involucrados en la obra". Joaquín Fargas, Jurado de Premiación para Bioarte en Premio Itaú Artes Visuales 2022.
Sobre el Premio Itaú
El Premio Itaú Artes Visuales surgió hace 13 años como una propuesta de carácter federal e innovador, instrumentando para ello la inscripción online a través de una plataforma propia desde sus inicios. Se caracteriza por su transparencia en el proceso de selección y la devolución personalizada de los jurados de selección para cada obra participante. En este rol ya han participado más de 250 profesionales de todo el país: gestores culturales, historiadores del arte, curadores y artistas de amplia trayectoria y reconocimiento en diversos territorios del país.

 

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