Nota publicada online

miércoles 31 de mayo, 2023
Kazuya Sakai en Vasari
La energía del trazo
Villar, Eduardo
por Eduardo Villar
Zao 121 1996 Tinta sobre papel 61 x 48 cm
Zao 121 1996 Tinta sobre papel 61 x 48 cm

Zao 121” es una de las obras de Kazuya Sakai que integran la exposición Trazos de Oriente exhibida en la galería Vasari, una serie de dibujos realizados con la técnica Sumi-e o tinta sobre papel japonés, que el artista desarrolló en los últimos años de su vida, durante la década del 90. Fue realizada en Dallas, donde se había instalado en 1977 por su trabajo como profesor en la Universidad de Texas. En este período final de su vida y de su obra Sakai (Buenos Aires, 1927 – Dallas, 2001) retomó con fuerza su interés por la tradición pictórica japonesa, que en realidad estuvo siempre presente en su trabajo. Como todas las exhibidas en esta muestra -que evocan caligrafías y al mismo tiempo recuperan la abstracción gestual de sus primeras obras en su búsqueda permanente del valor espiritual en la pintura- esta pieza de 1996 es una tinta sobre papel con formato vertical.

Sumi-e es una técnica de dibujo monocromático en tinta negra que se desarrolló en China en el siglo VII y fue introducida en el Japón a mediados del siglo XIV por monjes budistas zen. Como señala Lucía de Francesco en el texto que acompaña la exhición, “hacia el final de su camino Sakai reafirma su compromiso con lo abstracto pero lo reduce a lo elemental: el papel, el pincel, la tinta negra”. En esta obra, como en algunas otras de la serie, Sakai agrega junto a la firma el detalle de un sello en tinta roja. Una de las paredes de la galería donde cuelgan las piezas fue acertadamente pintada de ese color.
Sobre un delicado papel artesanal de mayor gramaje que el papel de arroz tradicionalmente usado en Sumi-e, que deja ver imperfecciones, arrugas y el paso del tiempo, el trazo del pincel es seguro, sin vacilaciones y con economía de movimiento. “Sakai -dice el bello texto de De Francesco- explora la energía del trazo, la imposibilidad de error que es el gesto espontáneo, la total correspondencia entre cabeza y pincel, entre mente y acción. De ahí que estas pinturas sean al mismo tiempo una práctica meditativa y una declaración moderna”.
Trazos de Oriente se puede visitar hasta el 23 de junio en Vasari, Esmeralda 1357, de lunes a viernes, de 11 a 19.

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