Nota publicada online

martes 16 de octubre, 2012
Juan Carlos Romero
Una mirada sobre “Sistemas Gráficos, cartografías críticas”
por María José Herrera
Juan Carlos Romero

Cuando en 1997 un grupo de jóvenes investigadores fuimos convocadas por José Emilio Burucúa para colaborar en el segundo tomo de la Nueva Historia Argentina. Arte, sociedad y política, acepté el desafío de pensar un momento del arte argentino, el de los años setenta, desde la perspectiva de la historia social, marco de la publicación y de mis propias investigaciones. Publicado en 1999, mi artículo dentro del tomo fue durante mucho tiempo la única lectura comprensiva de aquella década poblada de conflictos y esperanzas. Fue en esta historia general del arte argentino en la que por primera vez aparecían reproducidas e interpretadas obras como las de León Ferrari o Juan Carlos Romero. Pocos años después, en 2005 estos artistas pasaron también a ser parte del guión que exhibimos en la reformulación de las salas del Museo Nacional de Bellas Artes. Desde entonces hasta hoy los trabajos académicos centrados en el arte conceptual y otras manifestaciones afines crecieron y se multiplicaron hasta encontrarnos con galerías que se especializan en mostrar este tipo de obras poco convencionales. Es el caso de Document Art Gallery, donde Juan Carlos Romero expone “Sistemas Gráficos, cartografías críticas”. Curada por Fernando Davis, hasta el 5 de noviembre podrá verse allí una cuidada selección de obras y documentos del prolífico artista en los 70s. El formato es el de un cruce entre las dinámicas expositivas de los museos y las galerías. Artista concentrado y provocador, Romero nos desafía con sus agudas obras individuales o junto al Grupo de los Trece del CAYC y, en los tardíos 80s con lo mejor y más denso de la crítica del grupo Escombros “artistas de lo que queda”. Una extensa trayectoria que buscó evidenciar a través del arte el “sistema” en el que estamos inmersos. Un modo de pensar holístico, diríamos, que asume a la política como parte de la naturaleza humana y evidencia del poder. Pero quería referirme a otro aspecto que esta exposición devela y es la importancia de la fotografía en aquellos años. Como documento o simulacro, la representación fotográfica aportaba a una estética regida por las ciencias del lenguaje. También hasta hace poco tiempo este tipo de imágenes no formaban parte de la historia de la fotografía ni de la del arte. Es precisamente este cruce entre arte y vida el que se percibe con dramatismo e intensidad en la muestra. La premura del registro ante un acto de violencia, la apropiación de las imágenes de los medios masivos -construcción conceptuales per se- y el intento casi desesperado de dar sentido al mundo que nos rodea. En síntesis, una obra profundamente existencialista que conmueve desde la aparente frialdad del esténcil y el objetivo blanco y negro de la mayoría de sus imágenes.

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Actividades relacionadas a la muestra:

Miércoles 17 de octubre, 18.30 hs: Encuentro entre el artista y el curador: Conversación entre Juan Carlos Romero y Fernando Davis. En la Galería Document-Art - Loyola 32

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