Se inició el evento con el discurso de bienvenida por parte de Guillermo Scarabino, actual presidente de la Academia.

La primera en compartir la experiencia de la travesía fue Mónica Pallone -quien estuvo a cargo del diseño gráfico y edición del libro- explicó que se trabajo un diseño sin competencia con las obras de Serón y siguiendo una cronología armada por Nelly Perazzo. 

Mercedes Casanegra le siguió en los discursos y compartió su reseña con frases cargadas de emotividad “encantada de estar acá, el libro me parece una pieza maravillosa. Un libro necesario para ordenar las obras de Serón”.  Nos explicó que contiene el texto crítico con adecuada exégesis sobre la su vasta obra y un recorrido visual impecable. Y afirmó que el  presente trabajo es un “valioso documento para el futuro”.

Los agradecimientos llegaron por parte de Nelly Perazzo -autora del texto y a cargo de la investigación-  a la academia y a su presidente, a Mónica Pallone y a Mercedes Casanegra por sus palabras. A Diego Perazzo y Alejandro Faggioni quienes sustentaron el proyecto; y para las investigadoras  que actuaron de documentalistas. Con una sola frase contundente resumió  “este libro a sido realizado con alegría, interés y afecto”.

Y finalmente lo que todos esperábamos -entre lágrimas de emoción-, Eduardo Serón  expresa su agradecimiento. Un Serón que  no se imaginaba que Nelly Perazzo leía lo que él le escribía y enviaba por correo. 

Ese mismo día, horas antes de la presentación de su libro, Eduardo Serón recibió la noticia sobre el otorgamiento del Premio a la trayectoria del Salón Nacional. Una velada con motivos múltiples para celebrar. 

¡Felicitaciones!