Nota publicada online

jueves 4 de mayo, 2017
Graciela Borthwick, en Galería Archimboldo
Una manera de vivir
Graciela Borthwick, en Galería Archimboldo

Una manera de vivir, es el título de una serie de esculturas de gran tamaño que Graciela Borthwick presenta en la Galería Archimboldo.

Lo que comenzó como un juego con sus nietas, pintando maderas recortadas, se convirtió en la obra que Graciela Borthwick presenta en esta oportunidad en la Galería Archimboldo.

Tres enormes esculturas realizadas en madera policromada dominan la sala. Tres torres desde donde poder ver el mundo con optimismo, una característica que rige la vida de esta santafecina que se formó con Ricardo Suspisiche y se recibió en la Universidad de Rosario. Vivió en el exterior mucho años donde se contactó con las culturas precolombinas, se impregnó de las texturas y colores del trópico y estudió en Francia, Italia y España. Nunca dejó de producir y participó de varios grupos de artistas. Su necesidad de trasmitir la llevó a abrir, hace 35 años, un Instituto arte en la ciudad de Pilar y hoy, a sus 80 jóvenes años sigue jugando y produciendo obra en su casa–taller de San Telmo.

Sobre la pared lateral, una docena pequeñas torres completan la original propuesta donde el concepto central habla de la construcción pero, fundamentalmente, de la construcción del día a día.  “De las pequeñas cosas de la vida cotidiana: el mate de la mañana, regar las plantas y de aprender a mirar el mundo desde otra perspectiva, con asombro y ojos de niño.”

Una manera de vivir es el resultado de casi tres años de trabajo que se inició a partir de unas maderas cortadas para realizar una escultura para la ciudad de Pinamar. Pero en realidad se trata de un ejercicio lúdico de superposición y diálogo de distintos elementos alrededor de un eje. Los fragmentos de madera, únicos y similares al mismo tiempo, pintados en franjas y con una paleta primaria generan una lectura visual dinámica y alegre. “Construcción, dinamismo, alegría y dialogo son los cuatro elementos que configuran mi manera de vivir." confiesa Borthwick.

Por nuestra parte, si nos animamos, desde lo alto de cada una de estas torres seguramente podremos ver mejor el mundo que nos rodea.

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