Nota publicada online

jueves 19 de agosto, 2021
Exuvia de Andrea Moccio
Instalación en la Usina del Arte
Costa Peuser, Marcela
por Marcela Costa Peuser
Exuvia de Andrea Moccio

Como prometimos, en la entrevista en vivo que tuvimos en plena cuarentena durante el 2020, apenas tuvimos oportunidad, visitamos la impactante instalación que está montada en la Usina del Arte. Si bien todavía no está abierta al público, porque está funcionando como vacunatorio de la ciudad, muy pronto se realizarán activaciones.

Formada en pintura y serigrafía, Andrea Moccio trabaja el papel, un material básico, pero lo aleja del plano para producir retículas monocromas expansivas, volúmenes que conforman una trama de entrañas de guirnaldas sumergiéndonos en sensaciones ambiguas. Esta instalación sorprende por su escala monumental y, si bien la artista está habituada a grandes instalaciones -recordemos “En el cristal de un sueño” en sala de la Gran Lámpara en el CCK, en 2016- , esta nueva instalación mide 9 x 17 metros y son 300 kg de papel suspendidos en altura en el Hall de la Usina.

El título de la obra, Exuvia, alude al proceso por el cual algunas especies se despojan de una piel o cutícula externa, renovando sus ciclos vitales. Andrea Moccio trabaja el papel, un material básico de su formación de grabadora, pero lo aleja del plano para producir retículas que se expanden y multiplican como volúmenes blandos de apariencia orgánica. La fragilidad de este material del que están hechas las guirnaldas, se refuerza en una colaboración virtuosa por medio de agrupamientos que mantienen la trama o se contraen logrando una apariencia única que modifica el esquema original.

Casi un muro, formidable manto blando y monocromo que pende desde un lugar fijo, la obra de Andrea guarda relación con esa piel que señala un resto del mundo animal. Contiene la misma analogía que presenta el devenir de la vida como un tránsito que no se interrumpe ni se abandona y se transforma a pesar de su degradación. La luz cenital sumado al recorrido de escalinatas y balcones del foyer permiten entrever las transparencias o las densidades del tejido, partes de un plan que descansa en una estructura de sostén posibilitando una actividad sutil en constante interacción con el espacio y el espectador.

Una metáfora del tiempo que descansa en un material noble con una plasticidad única.

Aquí la entrevista

 

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