Nota publicada online

miércoles 7 de agosto, 2019
Cuando el arte encarna "Cuerpos Políticos":
Cadáveres Exquisitos en Arte x Arte
Oybin, Marina
por Marina Oybin
Cuando el arte encarna "Cuerpos Políticos":

Curada por Fernando Farina, ocho talentosos artistas plantean la manipulación de los "cuerpos políticos" después de la muerte. Se preguntan sobre actos como exhibirlos públicamente o hacerlos desaparecer. Una historia que recorre los continentes y que está profundamente arraigada en América.

“Bajo las matas/ En los pajonales/Sobre los puentes/En los canales/Hay Cadáveres/En la trilla de un tren que nunca se detiene/En la estela de un barco que naufraga/ En una olilla, que se desvanece/ En los muelles los apeaderos los trampolines los malecones/ Hay Cadáveres.” Así comienza el extenso y estremecedor poema con el que Néstor Perlongher alude a los muertos en la última dictadura militar para evidenciar su omnipresencia. Con fragmentos de este poema e imágenes históricas del multitudinario sepelio de Eva Perón y de su cuerpo mutilado, Cadáveres, el video de Graciela Taquini integra Cadáveres exquisitos, la exhibición en Fundación Arte x Arte, en el marco de Bienalsur.

Con obras de Nicola Costantino, Noemí Escandell, Leandro Katz, Daniel Ontiveros, Daniel Santoro, Lucas Turturro y Martín Weber, la exhibición, surgida a partir de la mutilación de los cuerpos de Eva, Perón y el Che, con curaduría de Fernando Farina, aborda los vejámenes sobre tres cuerpos simbólicamente potentes, así como la pulsión de vida que habitó en ellos. En el video de Taquini, por dar un ejemplo, el dolor del pueblo que copa las calles en los sepulcros de Eva se alterna con imágenes atroces de su cuerpo embalsamado y vejado.    

En hiperbarroca cosmogonía, que conjuga iconografía cristiana y oriental, historia y ficción, Daniel Santoro resignifica el mito peronista. En Eva Perón concibe la República de los Niños, sobre el cuerpo de Eva una semiesfera de cristal encierra esa polis mágica para los chicos. “Es un altar que simboliza la forma en que el peronismo se expresa políticamente –dice Santoro–. Eva  aquí está embarazada de la República de los Niños. Es su forma de ser madre: ella expresa su maternidad a través de la ciudad infantil. Está nevando en ese espacio de recuerdos, y afuera hay nieve también: es la nieve tóxica de El Eternauta, que alude a la protección que provee la Fundación Eva Perón (actualmente la facultad de Ingeniería). Entre los mármoles y la arquitectura fría del Estado, ella es como una intrusa: es una madre que está protegiendo a sus hijos, alojados en esta República de los Niños”.

En la instalación El dolor corta de Leandro Katz; en el Rompecabezas de Martín Weber y también en su video Sangre, con unas manos de hielo ensangrentadas que se derriten, se alude a las manos de Perón y el Che. Weber presenta una serie de obras hechas en el reverso de figuras utilizadas como blanco en un polígono de tiro; una instalación con restos de esquirlas y una serie de trabajos realizados con fotos de los blindex que protegieron el féretro de Perón.

 

De Noemí Escandell, hay una serie de handing works donde La Piedad de Miguel Angel deviene Madre de Plaza de Mayo. “La ética funda mi estética”, dijo la artista, que participó en el Grupo de vanguardia de Rosario, pasó por el Di Tella y en Tucumán Arde se ocupó de tomar entrevistas a  trabajadores de los ingenios.

De Costantino, se exhibe un tapiz sobre seda natural de una naturaleza muerta que incluye, entre los platos con alimentos, unas piernas humanas atadas. Los sueños de la Medusa, también de Costantino, es una escultura de la cabeza de Medusa donde las serpientes fueron reemplazadas por tentáculos de pulpos. “La Medusa es doblemente castigada porque es violada y además padece esta maldición”, dice la artista. La cabeza de la figura mitológica es la de Nicola. Los pulpos están hechos con el método que la artista desarrolla hace 20 años y con el que momificó animales para hacer esculturas de fetos de terneros, cadenas de pollo y chancho – bolas. El cuerpo humano también ocupó un lugar clave en su producción artística en trabajos como Peletería humana y en los Savon de Corps, jabones que aluden a cánones de belleza impuestos socialmente, que realizó con dos kilos de grasa que extrajo de su propio cuerpo por medio de una lipoaspiración.

Nicola, que encarnó a Eva en la instalación integrada por videos, en el envío argentino en la 55° Bienal de Venecia, trabaja desde sus inicios con la finitud de la vida. “Mi obra tiene que ver con ese tabú de enfrentarse a lo calavérico”, dice. Con la taxidermia y la momificación de animales, se enfrentó a la muerte y, al tiempo, desató una especie de conjura: creó nueva vida en el mundo del arte.

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