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Al ritmo del flamenco y algunas piezas de Mozart, el 18 de septiembre quedó inaugurada la muestra: “Recuerdos del alma mía”. El evento se llevó a cabo en el salón Roma del Círculo Italiano de Buenos Aires con las obras de Claudia Lucini, para ser más precisos, aquellas de su serie “Amadeus”. Estas, pinturas de instrumentos musicales antiguos remitían a un viaje a Sevilla en donde conectó su arte con la música. Acompañando el evento, también se presentó una gran pintura de su serie “Volar”, un lienzo de tres metros que evoca en el vuelo de las aves, la libertad.
Con este evento inaugural no solo quedó abierta la muestra de Claudia Lucini sino también el Passaggio de arte, un pasillo dentro del edificio que invita a quienes visitan el Círculo Italiano a acercarse al arte. De acuerdo a Estela Pesenti, Coordinadora de Cultura del Círculo Italiano, se busca a artistas cuyas obras puedan armonizar con el espacio, pero que puedan a su vez, transmitir cierta emoción, tal y como lo hacen las pinturas de Lucini.
Exhibidas en el flamante passaggio, las pinturas de Claudia, de óleos, pigmentos naturales, ocres y lámina de oro sintetizan todo lo que le es importante. En sus trazos se evidencia su conexión con la naturaleza, su feminidad y libertad. Asimismo, pincelada tras pincelada, se evocan atesorados recuerdos de infancia, en donde ella, sus hermanos y su madre se reunían a comer junto a una pintura impresionista de Fernando Fader, importante referente en su pintura. Están también sus hijos, ahora fuera del país, pero siempre presentes en el recorrido de las libres aves que plasma en la tela.
Impresiona en las pinturas de Lucini el marcado uso de las láminas de oro y los pigmentos dorados. Al respecto, Claudia confiesa verse inevitablemente inspirada en la obra de Gustav Klimt y su simbólico uso del dorado. Para Lucini, estos pigmentos son más que una elección estética, son el reflejo de la abundancia y la paz.
La curadora de la muestra, Cecilia Sagasti resalta la fuerza de vida que transmite la obra de Claudia. Sus pinturas están impregnadas de la propia emoción de Lucini, sentimiento que siempre busca imprimir y transmitir en quien las mira.
La muestra de Claudia Lucini invita a observar, a detenerse en los dorados, en los ocres, en las hojas, en la esencia. Sus pinturas transmiten la serenidad.
La muestra se podrá visitar en el Passaggio de arte del Círculo Italiano de Buenos Aires, hasta el 17 de octubre.
